


Un ambiente lujoso en un barrio no menos lujoso y una encantadora decoración Art Decó hacen de La Trémoille un hotel ideal.
- Familia
- Bien situado
- Gastronomía
Un ambiente lujoso en un barrio no menos lujoso y una encantadora decoración Art Decó hacen de La Trémoille un hotel ideal.
El famoso triángulo dorado parisino se encuentra situado entre tres grandes avenidas: la de los Campos Elíseos, la avenue Montaigne y la avenue George V, y el hotel se encuentra en el centro, en una calle tranquila. Las paradas de metro más cercanas son George V, Franklin Roosevelt y Alma Marceau (líneas 1 y 9), que quedan a 5-10 minutos a pie. De todas maneras, la ubicación te permitirá llegar a pie al Grand Palais, al Arco de Triunfo y a la Torre Eiffel.
El hotel cuenta con 93 habitaciones, 23 de las cuales son estándar, 43 superiores, 14 deluxe, 8 suites junior y 5 grandes suites. Todas están bien equipadas y decoradas con estilo, con materiales nobles (seda, franela) y colores de actualidad (negro, frambuesa...) Cada habitación está equipada con plancha para pantalones, una base para iPod, caja fuerte con enchufe en el interior y lector de DVD. Los cuartos de baño, de madera y mármol, tienen productos de aseo de la marca Molton Brown, secador de pelo, albornoces y zapatillas (con ducha separada a partir de la categoría deluxe). El detalle que marca la diferencia es la discreción del servicio gracias al "hatch", una trampilla que une el pasillo con la habitación y que permite recibir el servicio de habitaciones u otras peticiones sin necesidad de abrir la puerta. Las suites son magníficas y coloridas.
En 2002, Richard Martinet se encargó, tras numerosas reformas, de realizar la refinada e intimista decoración, empleando los códigos clásicos, el estilo Art Decó e incluso estilos más modernos: molduras y chimeneas de mármol, una gran puerta Art Decó, tapicería de Aubusson, mobiliario de diseño en tonos ciruelas... La decoración es única y elegante. Nada más entrar, notarás la amabilidad del personal. El centro de bienestar, de libre acceso para los clientes del hotel entre las 06:00 y las 23:00 h, está equipado con una sauna y duchas de hidromasaje, dos salas de tratamientos (masajes y tratamientos estéticos) y una sala de fitness equipada con aparatos con pantalla individual. El hotel cuenta con dos salas de reuniones, alejadas del bullicio del hotel y con luz natural.
En el bar Louis², decorado con ébano de Makassar, alabastro opalescente y bronce pulido, podrás introducirte en un acogedor ambiente y observar a la población local que adora trabajar allí o tomar el aperitivo. También hay salones privados, separados por estanterías. Además, encontrarás el restaurante del mismo nombre, donde el chef Yann Frohn propone una cocina francesa actualizada y para sus recetas utiliza productos de primera categoría. Sirve una carta que satisfará a todo tipo de paladares, con unos platos que tienen mucho éxito, como los linguini ligeramente picantes, el bogavante asado, el tártaro de buey crudo o poco hecho y la cheeseburger. La carta de aperitivos está disponible en el bar de 11:00 a 23:00 h. Hay que advertir que el restaurante cierra los fines de semana.
La dirección del hotel sigue los preceptos de una campaña que favorece el desarrollo sostenible: uso de envases grandes para los productos de aseo, implicación de los clientes en la gestión del lavado de las toallas y de las sábanas, uso de productos ecológicos por parte del personal de limpieza, reciclado del papel en las oficinas.
masaje, salón de belleza, sauna, EPA
gimnasia
hotel agreable. Bon sejour
l'emplacement de l'hotel
donnant sur une avenue un peu bruyante
sejur romantique de reve
hotel de tres bone qualite
rien a en redire
confort, propreté, personnel sympathique
bon accueil, belle chambre
tout est parfait.....
Très belle endroit pour un couple, jolie et calme.
Calme, bien situé, prix
aucuns
Un hôtel superbe, moderne mais à la fois traditionnel. Bon rapport qualité prix nous le recommandons.
Très satisfaits de tout, bonne nourriture saine et fraîche, propre et sécurisé.
Aucun, allez-y c'est merveilleux on s'y sent comme à la maison.
agréable et confortable, belle chambre
confortable, bon accueil
sans soucis, bien....
bel hôtel de prestige décoration intérieure irréprochable
accueil du personnel tres bien rien a dire, chambre bien décoré et entretenu
rien a dire c 'est vaiment raffiné
bel hôtel de prestige
la qualité est au rendez vous
je ne vois rien à dire
Ubicado entre la torre Eiffel y los campos de elíseos, este hotel goza de una situación ideal en el barrio exclusivo de los diseñadores de moda (la sede de Chanel está justo al lado). La fachada no deja adivinar el lujo y el refinamiento del establecimiento sin embargo a partir del momento que atraviesas la puerta, te das cuenta que entras en un establecimiento de alta categoría. De hecho este 4 estrellas ofrece un servicio personalizado y hay un verdadero esfuerzo para que el mínimo detalle seduzca a los clientes los más exigentes.
El hotel Chambiges Elysées, perfecto para un fin de semana cultural, tiene una decoración realmente clásica y se encuentra muy cerca de los museos más interesantes.
El hotel, totalmente renovado en 2009, vuelve a los años locos, con una decoración de los años '20 que no escatima en esfuerzos ni detalles.
"La mejor solución a un problema es hacer una pausa", y la pausa será de lo más agradable si tiene lugar en el hotel Claridge: en el pequeño y acogedor restaurante, en el hall reformado recientemente o en las habitaciones neoclásicas.
El Powers es uno de los iconos de la hotelería clásica parisina.
Este bonito hotel-boutique tiene algunas ventajas: una refinada decoración y una excelente ubicación.
Una estrella de la hostelería parisina en la que se aprecian la discreción, el minimalismo de la decoración y la tranquilidad del hotel.
En los años 30, este hotel era una pensión familiar. El grupo ha conseguido renovarlo y evolucionar (durante muchos años fue de 2 ó 3 estrellas), pero su espíritu se ha mantenido intacto: un personal fiel, una decoración muy clásica...
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.