


Le Lavoisier es un pequeño hotel con encanto, con una decoración sencilla y práctica. Algo escaso en equipamiento, ya que no hay restaurante ni instalaciones deportivas.
- Familia
- Bien situado
Le Lavoisier es un pequeño hotel con encanto, con una decoración sencilla y práctica. Algo escaso en equipamiento, ya que no hay restaurante ni instalaciones deportivas.
A dos pasos de la place St Augustin, el hotel se sitúa en el centro de París, en el elegantísimo distrito 8. No necesitas transporte público, aunque el barrio está bien comunicado por autobús y metro. Puedes ir a pie a la Ópera, a los grandes almacenes, a la place de la Madeleine y a Concorde. Durante el día el barrio es una importante zona de negocios, mucho más tranquila al caer la noche. El hotel no tiene restaurante, pero podrás disfrutar de los restaurantes y cervecerías de los alrededores.
De sus 30 habitaciones, 25 son de categoría superior, 3 junior suites, una suite y una habitación superior con una terraza. Las superficies van de 23 a 40 m² según la categoría. Todas tienen una pequeña televisión, climatización individual y doble cristal. En cambio, no tienen minibar ya que el bar es de libre acceso. Los cuartos de baño son realmente sencillos desde el punto de vista de la decoración, pero tienen bañera y ducha, secador de pelo y albornoces. Algunas junior suites y la suite tienen una bañera de balneoterapia. Cada habitación refleja la atmósfera intimista del hotel, como si éste fuese una segunda casa.
Perteneciente a un pequeño grupo hotelero parisino, el trato personalizado es uno de los puntos fuertes de este hotel. La recepción está compuesta por un escritorio donde el personal atiende a los clientes. Más de la mitad de los clientes son habituales. La decoración del hotel es obra de Jean-Philippe Nuel, de sus inicios en 1999, que eligió un estilo neoclásico mezclando un gran sofá de cuero, una mesa lacada de negro y sillones clásicos con un tejido de rayas. En un rincón algo retirado se encuentra la biblioteca y el bar, que es de libre servicio, los clientes se sirven ellos mismos. En el piso de abajo, la sala del desayuno, bastante pequeña pero encantadora, sirve un desayuno continental mejorado, con huevos y beicon recién hecha. La conexión WIFI es de pago (así como el web corner), pero se puede utilizar de manera ilimitada por sólo 5 ?.
El director del hotel tiene un blog (con el mismo nombre que el hotel). Estaría bien que lo actualizara con más frecuencia, pero en él facilita algunas direcciones de interés como restaurantes y tiendas, entre otros. Puedes reservar un desplazamiento al aeropuerto.
EPA, baño turco
Le rapport qualité/prix est très interessant. Le service est très rapide, on mange très bien aussi. Les chambres sont impécablement propres.
Chambres belles est propres, bonne bouffe.
Le bruit la nuit
El hotel Astor Saint-Honoré, situado en una de las zonas más elegantes de París, es un lugar con mucha clase cuyo estilo clásico convendrá sobre todo a las personas adultas y elegantes.
Un hotel muy bien ubicado con un servicio impecable.
Una buena opción para los que están en el barrio por negocios o incluso para los que quieren estar en pleno centro de París
El hotel Elysées 8 solía llamarse Timhotel, dispone de los equipamientos necesarios pero le falta un poco de encanto.
Con una clientela que procede mayoritariamente del mundo de los negocios, el hotel apuesta por la tranquilidad y unas habitaciones de estilo discreto pero elegante, situado entre la Madeleine y los Campos Elíseos
Este hotel distinguido y cómodo propone una decoración contemporánea en el corazón del barrio que se mueve al ritmo de los grandes almacenes y los centros de negocios.
El hotel Park Lane, bien equipado y con una buena ubicación, es una buena opción para aquellos que deseen estar en el centro de París, en habitaciones sencillas. Se trata de un hotel práctico.
El Best Western Premier Opéra Diamond es un hotel de lujo de estilo contemporáneo, que ofrece confort y glamur para una estancia de negocios o de placer en la capital francesa. Emplazado en el octavo distrito de París (VIII arrondissement) a pocos pasos de la Gare Saint Lazare, de la Opera Garnier o de la Madelaine, este cuenta en definitiva con una privilegiada ubicación. El gran atributo del hotel se lo aporta su diseño de vanguardia, tanto en sus habitaciones como en las zonas comunes, reparable en el diseño interior y en cada uno de sus detalles. De hecho, el diseño del hotel se ha inspirado en el concepto del diamante, que simboliza la pureza y la sensualidad, y a partir de este elemento, se le brinda un especial homenaje a la belleza femenina. Por otro lado, el hotel ofrece servicios varios, como zonas comunes ya sea un bar lounge, sala de seminarios, además de wifi gratuito, entre otros. Como oferta gastronómica, sólo ofrece el desayuno, si bien la zona en la que está ubicado ofrece una amplia oferta en restauración, para todos los gustos y presupuestos.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.