


Un establecimiento agradable en el corazón del barrio Latino.
Un establecimiento agradable en el corazón del barrio Latino.
Estamos en pleno barrio latino, el barrio más antiguo de París y el hotel se encuentra en el centro del bullicioso Odeón. Junto al establecimiento hay numerosos bares y restaurantes, así que existen numerosas opciones donde elegir. También hay multitud de librerías y cines por descubrir en la zona. Para hacer turismo, al lado tenemos el jardín más bonito de París, el Luxemburgo, un lugar de visita obligada; desde aquí podrás ir paseando hasta llegar al Panteón, bajo cuya cúpula descansan ilustres personajes de la historia de Francia. En las cercanías hay un aparcamiento público, aunque es de pago. Estación de metro más cercana: Odéon.
El hotel cuenta con 24 habitaciones divididas en tres categorías: estándar, superior y deluxe. Nosotros hemos visitado una superior. Se diferencian por su tamaño, más grande, lo suficiente como para disponer de una mesa con dos sillas a modo de pequeño salón. También hay una banqueta colocada contra a la pared. Tienen una buena altura hasta el techo. La decoración es florida y clásica, en tonos anaranjados. Dispone de numerosos sitios para colocar tus cosas y una pequeña televisión. Tienen climatización individual, minibar lleno y conexión wifi gratuita. El cuarto de baño tiene un atractivo añadido: una bañera haciendo esquina. En esta categoría, los precios tienden a ser más elevados.
Un edificio sólido situado en una frecuentada calle. Una vez que accedes al interior, verás un largo pasillo de recepción antes de pasar a un agradable salón. Decorado en tonos anaranjados, con algunas plantas y cuadros en las paredes. Muy bonito. Unos escalones más abajo, en una bodega abovedada, encontrarás la sala del desayuno, bastante pequeña. Quizá es más recomendable hacer que te lo suban a la habitación. La circulación dentro del hotel es muy agradable y los pasillos son amplios.
Este hotel de estilo clásico situado en una callejuela que desemboca en el barrio de Saint Germain, en el Sena, aparece algo tímido. Una vez penetramos en el interior, nos invade el sentimiento de estar a punto de descubrir una elegancia sobria y clásica. El hotel D'Aubusson, cuya puerta desvela un antiguo edificio del siglo XVII, suele acoger a una clientela americana rica en busca de historia. Pero no es esta la única nacionalidad que se aloja en este hotel para disfrutar de este encanto clásico, aunque demasiado serio.
Un 2 estrellas modesto, con una ubicación ideal pero unas prestaciones que no se corresponden con las tarifas.
Un establecimiento encantador en pleno barrio latino.
Un establecimiento serio con la categoría de los Best Western.
Un lugar serio en pleno corazón del barrio latino.
El hotel, teñido de los clásicos colores de su pasado, se esconde en la calle de Buci, que lleva el nombre de Simon de Buci, propietario de la puerta de Saint-Germain en 1350. El hotel de Buci es más bien tradicional y se aparta de las estructuras más contemporáneas. Se trata de un lugar tranquilo a pesar de estar muy céntrico, ideal para los turistas en busca de una atmósfera parisina algo anticuada y retro.
Un establecimiento serio en este distrito.
¿Quién dijo que dormir en el distrito 6 de París fuera un lujo? La redacción fue a comprobar por ti este pequeño hotel sin estrellas que figura en las numerosas guías de la ciudad...
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.