


Una buena relación calidad-precio frente a la estación de St Lazare.
Una buena relación calidad-precio frente a la estación de St Lazare.
El hotel está ubicado en la parte baja de la larguísima rue d'Amsterdam, justo enfrente de la estación de St Lazare. El barrio es animado y está repleto de comercios. Además, a 5 minutos a pie, llegarás al templo parisino de las compras, el barrio de los Grandes Almacenes. Una vez que hayas dejado las bolsas en la habitación, podrás volver a salir para visitar la cercana Ópera Garnier. Junto al hotel encontrarás numerosos bares y restaurantes. Estación de metro más cercana: St Lazare. Estación de RER, Auber.
Las 46 habitaciones del establecimiento son de la misma categoría: estándar. Nos llevamos una sorpresa al encontrar una habitación grande, limpia y cómoda. La decoración, aunque no es de lo más moderna, es acogedora y está acentuada con toques de colores vivos. El funcionario mobiliario no ocupa todo el espacio disponible y cuenta con dos armarios donde podrás colocar tus cosas. Frente a la cama hay una pequeña televisión, con canales vía satélite y Canal +. La conexión wifi es gratuita y la caja fuerte de pago. El cuarto de baño es grande y luminoso, con una ventana que da al patio y con ducha o bañera. Buena relación calidad-precio.
Al hotel se accede mediante una pequeña puerta casi oculta entre los diversos carteles, deberás estar atento. El pequeño pasillo, con paredes de piedra vista, te llevará hasta la recepción. Está decorada con algunos cuadros que recuerdan a otras épocas. Entre los recuerdos del establecimiento se encuentra el de un prestigioso huésped: Alphonse Allais. La sala del desayuno está en la primera planta y es un poco pequeña desafortunadamente. A dos minutos a pie hay un aparcamiento público de pago.
petit hôtel très proche de la gare Saint Lazare accueil sympathique , chambre propre mais petite , petit déjeuner très correct.
proximité du boulevard Haussmann et des grands magasins.
petit ascenseur et escaliers pas très larges.le problème des vieux immeubles haussmanniens.
La mejor relación calidad-precio de la zona en esa categoría.
Un hotel que necesitaría una reforma urgente
Para los amantes del confort moderno, a pesar su precio relativamente alto dependiendo de la temporada.
Pequeño hotel de dos estrellas bien cuidado, con unas habitaciones clásicas, sin historia. Pero que disfruta de un hermoso patio interior.
Un hotel eficaz y cálido
El hotel Atlantic está ubicado detrás de la estación St Lazare.
Originalidad e intimidad en este establecimiento atípico que se codea a la vez con el barrio de la estación Saint Lazare, Pigalle y los Grandes Bulevares.
Un 3*** cómodo, elegante y muy bien situado.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.