


Un hotel sencillo, práctico y funcional, cercano al barrio agradable de la Bastilla. El esfuerzo decorativo es mínimo, por ello las habitaciones resultan tristonas.
Un hotel sencillo, práctico y funcional, cercano al barrio agradable de la Bastilla. El esfuerzo decorativo es mínimo, por ello las habitaciones resultan tristonas.
Este pequeño hotel, situado en una calle tranquila, disfruta de la cercanía de la Bastilla y de su vida animada y festiva. Al final de la calle vemos el viaducto de Arts, que constituye un original lugar de paseo a pie. No sólo el viaducto es una bonita obra, además está lleno de árboles y otra vegetación. Se puede llegar perfectamente a pie al barrio de la Bastilla en cinco minutos. Aquí, multitud de bares y restaurantes invitan a salir, bailar, cenar, divertirse y disfrutar de París. Hay varias líneas de metro en torno al hotel y a la Bastilla, así como el RER A en la Gare de Lyon, que llega a Disney, para los interesados en ello.
El hotel dispone de habitaciones individuales, dobles y triples. Podremos añadir una cama supletoria en las triples para una cuarta persona. La decoración carece de toda extravagancia para bien o para mal, estamos en un hotel sencillo y sin remilgos. Las habitaciones de paredes beiges se alegran un poco gracias al mobiliario y a las camas rojas. Los cuartos de baño, con ducha o bañera, están bastante anticuados.
El Luxor Bastille es un hotel de lo más sencillo. No puede pretender más que a un encanto de lo más reducido. Dispone únicamente de una sala del desayuno a la izquierda de la entrada, de confort totalmente clásico.
Tras una fachada un tanto austera se esconde un hotel con encanto.
Un hotel con estilo neoclásico
Situado a dos pasos de la estación de Lyon.
Un bonito edificio y un servicio excelente
Un hotel familiar y acogedor
Un hotel sencillo y muy funcional
Una hermosa residencia dividida en estudios con cocina. La decoración no se ha sacrificado para dar paso a la funcionalidad. Los estudios ostentan unos hermosos colores y un refinado mobiliario.
Una apreciable y gran terraza
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.