


El elegante hotel Mansart tiene una ubicación de lujo, a unos metros de la mítica place Vendôme. Dispone de habitaciones elegantes y confortables con un auténtico sentido del servicio.
El elegante hotel Mansart tiene una ubicación de lujo, a unos metros de la mítica place Vendôme. Dispone de habitaciones elegantes y confortables con un auténtico sentido del servicio.
Situado en la esquina de la place Vendôme, el 5 rue des Capucines está en el corazón de los grandes tesoros de la capital. En este barrio tendrás una visión de París prácticamente completa, entre los joyeros de lujo de Vendôme y las joyas egipcias del Museo del Louvre, sin olvidar los llaveros de la Torre Eiffel que venden bajo los soportales de la rue de Rivoli. Incluso a la Ópera, a la Madeleine, a la Concordia y a los Campos Elíseos se puede llegar sin problema a pie. El Jardín de las Tuileries también merece una visita, y tampoco queda lejos. Los metros más cercanos son Madeleine, Concorde (directo hacia el Palacio de Congresos) y Ópera. El aparcamiento más cercano es Vendôme, por lo que está muy vigilado.
En la sala del desayuno reina el retrato de Jules Hardouin Mansart, arquitecto de Luis XIV a quien debemos la Place Vendôme que dio su nombre al hotel. Destaca la arquitectura de época, aunque dudamos que Mansart hubiese estado conforme con la modernidad de las paredes pintadas de colores vivos en el vestíbulo. Pasemos a la gastronomía: el desayuno, que cuesta 13?, incluye bollería, queso, panecillos y embutido. Puedes comer todo lo que quieras y las bebidas se sirven en la mesa.
El encanto y la superficie de las habitaciones: clásica, tradición, superior, Vendôme o Mansart, aumentan lógicamente en función de la tarifa. Cada una de las 57 habitaciones del hotel Mansart cuenta con mobiliario antiguo único y cuadros clásicos que recrean la atmósfera del antiguo París. Las habitaciones club son mucho más pequeñas y básicas pero ideales para los presupuestos ajustados. Los techos altos de las habitaciones refuerzan el encanto de la arquitectura de este hotel. Todas las habitaciones disponen de conexión wifi gratuita, caja fuerte y aire acondicionado. El minibar tiene una ubicación desafortunada en el medio de las habitaciones y sirve de mueble para la televisión. Los baños, casi todos espaciosos y siempre bien cuidados, disponen de una bañera o una ducha.
masaje, EPA
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Para realizar compras lujosas o hacer una escapada cultural, el hotel des Tuileries está en la ubicación ideal. Sus habitaciones, de gran estilo, ofrecen todo el confort y la tranquilidad necesarios para relajarte después de un agitado día.
Un establecimiento serio y muy bien ubicado.
Un hotelito con una decoración muy original. Esconde una locura creativa en las zonas comunes, un clasicismo refinado en las habitaciones y una parte de historia en la arquitectura. Una grata sorpresa.
La residencia Citadines Opéra es un bonito establecimiento de 4 estrellas. Además de los equipamientos habituales de este tipo de residencia hotelera, aquí el confort está asegurado gracias a sus apartamentos de grandes dimensiones. La tranquilidad también es muy apreciable, ya que todos los apartamentos de la residencia dan a una calle peatonal. Hay muchos apartamentos de todos los tamaños, por lo que es casi imposible saber con antelación qué tipo de apartamento nos va a tocar. Por último, destacamos que la mayoría de los residentes se quedan aquí varios meses.
Un 3 estrellas muy bien ubicado.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Pasar una estancia en este hotel, es hundirse en la historia pero también en el ambiente típico parisino. Este hotel fue construido en 1861. Al principio, el edificio se dedicaba al « Jockey Club» que reunía la aristocracia francesa de la época. Hoy en día el Sribe es un establecimiento decididamente moderno que supo unir elegancia, lujo y encanto a la francesa. Es el diseñador Jacques Grange que se encargo de la reforma del hotel en 2007 y su principal preocupación era de modernizar el sitio sin ocultar su lado histórico. El desafío era peligroso pero es un verdadero éxito, la mezcla entre tradición y modernidad funciona y la historia del edificio nunca ha sido puesta de manifestó.
Entrar en el hotel Intercontinental es acercarse a los grandes momentos históricos de la capital francesa. Clasificado monumento histórico y ubicado justo en frente de la Opera, el Intercontinental es unos de los hoteles de lujo más emblemático de Paris que fue inaugurado en 1862 por Offenbach. Su personal y su decoro están a la altura de las esperanzas más exigentes. Si había un puntito negro que señalar, quizás podríamos destacar el carácter muy formalista de la acogida, si no te gusta el servicio a la francesa, mejor elegir otro tipo de establecimiento.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.