


¡Es nuestro hotel favorito del barrio!
¡Es nuestro hotel favorito del barrio!
Dormirás en una de las avenidas más bonitas de París, a dos pasos de los Campos Elíseos, en el corazón del triángulo de oro. Las principales actividades turísticas como el Arco de Triunfo, la Torre Eiffel, el Palacio de Tokio y el Gran Palacio están al alcance de la mano y accesibles a pie, aunque el hotel está bien comunicado en transporte público (autobús, metro y RER). De noche, los Campos Elíseos te ofrecen numerosos restaurantes, bares y discotecas.
Las 35 habitaciones del hotel (clásica, superior y deluxe) tienen la misma decoración, con un toque de color añadido según el piso: verde, azul cielo, violeta o rojo. Sólo una habitación de estilo muy clásico resiste todavía para aquellos que lo deseen. Todas las habitaciones tienen climatización individual, pantalla plana, caja fuerte, secador de pelo, minibar y doble cristal.
Acertar en la mezcla de una decoración moderna en un hotel al que se le quiere dar un toque acogedor es un reto conseguido por la pareja de propietarios, que recurrió al decorador Alexandre Danan. En el vestíbulo encontramos una acertada mezcla de estilos, con un toque moderno y otro haussmaniano, representado en la biblioteca de roble claro, en el magnífico parquet de piedra y en la chimenea de metal negro. El hotel pretendía ser intimista y lo ha conseguido. Conexión wifi gratuita.
El Prince de Galles se beneficia de una situación excelente, a cinco minutos a pie de los Campos Elíseos. Este hotel de lujo carece de personalidad y ostenta una decoración normal. Es perfecto para los clientes que deseen ser autónomos. Las habitaciones son muy cómodas y las mullidas camas con sus cojines y sus sábanas delicadas invitan a los clientes a tumbarse en ellas.
El Belmont está situado en el corazón del triángulo dorado
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
A este 4 estrellas contemporáneo no le falta de nada: buen trato, un bar, un barrio bastante tranquilo y prestaciones que están a la altura.
A este 4 estrellas contemporáneo no le falta de nada: buen trato, un bar, un barrio bastante tranquilo y prestaciones que están a la altura.
Una alternativa ideal para las familias, sobre todo para aquellas que viajen con niños pequeños, que quieran sentirse como en casa durante sus vacaciones. El concepto que proponen estos apartamentos totalmente equipados será muy apreciado para estancias largas. Si bien estos apartamentos se pintan y se renuevan regularmente, a algunos de ellos les falta personalidad.
El hotel, recientemente renovado, resulta ser un pequeño remanso de paz muy cerca de los Campos Elíseos. Perfecto para las hombres y mujeres de negocios que necesiten alojarse en el barrio.
Una estrella de la hostelería parisina en la que se aprecian la discreción, el minimalismo de la decoración y la tranquilidad del hotel.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.