


Atmósfera relajada en este hotel pequeño, acogedor y funcional, situado entre la Madeleine y la Ópera.
Atmósfera relajada en este hotel pequeño, acogedor y funcional, situado entre la Madeleine y la Ópera.
Entre la Madeleine y la Ópera, el hotel Massenat goza de una ubicación ideal tanto para el turismo como para los viajes de negocios. Los vecinos escaparates del bulevar Haussmann son una maravilla, tanto en Navidades cuando se iluminan como para el período de rebajas, cuyos precios conseguirán que tus ojos hagan chiribitas. La estación de Saint-Lazare está a sólo 500 m y las estaciones de metro de Havre-Caumartin, Opéra y Madeleine tampoco están lejos. El aparcamiento más cercano está en la Madeleine.
Ambiente distendido en el hotel Massenat, en el que te darán la bienvenida con tono jocoso en un salón fucsia. Allí hay un ordenador con conexión a Internet y, un poco más lejos, un espacio para tomar el desayuno, decorado también en tonos bastante femeninos. El desayuno se cobra a 13 euros y consta de un buffet con bollería, té, café, queso e incluso tortitas. Por la noche, un servicio de restauración externo permite pedir platos fríos al servicio de habitaciones.
Las 36 habitaciones del Massenat son, en primer lugar, funcionales, ni modernas, ni tradicionales, los muebles desconjuntados le aportan cierta originalidad, sin demasiada extravagancia. Las habitaciones con vigas tienen más clase, pero tienen el techo un poco bajo. Los cuartos de baño cuentan con una bañera y un bidé, siguen siendo funcionales pero deberían reformarse pronto. Hay un secador de pelo disponible. Encontrarás todo lo necesario para que tu estancia sea cómoda: minibar, climatización, caja fuerte y televisión por cable con pantalla plana. Podrás acceder gratuitamente a la conexión wifi.
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Habitué depuis des années à dormir dans cet hôtel lors de mes passages sur Paris, tant professionnels que personnels et en famille, je n'ai pas été déçu cette fois non plus. Séjour en Avril 2014 - voyage d'affaires
La chambre était nickel, la literie super confortable, l'insonorisation de très bon niveau - et la décoration clairement pensée avec goût !
Pour moi tout était parfait
El Folkestone, un hotel clásico y cálido a dos pasos de la plaza de la Madeleine, propone habitaciones funcionales y cómodas.
Ven a sentirte como un estudiante parisino en las habitaciones abuhardilladas...
El encanto británico ha llegado a una ubicación real del corazón de París, entre la Ópera y los Grandes Almacenes.
El hotel es ideal para los jóvenes que no quieran dedicar todo su presupuesto al alojamiento. El barrio es perfecto y el hotel tiene realmente una buena decoración, ideal para un fin de semana en la ciudad.
Un hotel muy práctico.
El hotel Opal cuenta con varias ventajas: una decoración agradable, un barrio animado, un trato dinámico y tarifas atractivas.
Un establecimiento familiar con una decoración neoclásica
Este tres estrellas es nuestra corazonada en Paris, está muy bien ubicado justo en frente de la iglesia de la Madeleine, su decoración, su precios y su acogida es todo lo que un turista puede buscar en Paris. Es un sitio romántico idealmente situado en el corazón del centro de Paris.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.