


Con una clientela que procede mayoritariamente del mundo de los negocios, el hotel apuesta por la tranquilidad y unas habitaciones de estilo discreto pero elegante, situado entre la Madeleine y los Campos Elíseos
Con una clientela que procede mayoritariamente del mundo de los negocios, el hotel apuesta por la tranquilidad y unas habitaciones de estilo discreto pero elegante, situado entre la Madeleine y los Campos Elíseos
Ubicada entre un gimnasio y una escuela, la calle Roquepine puede parecer animada durante el día, pero el doble acristalamiento sofoca el posible alboroto de los niños. Solo a 100 metros del Elysée, su emplazamiento es casi presidencial. Aunque lo más probable es que lleves tu maletín al barrio de negocios de la Madeleine, también cercano. Si dispones de tiempo libre, sal a descubrir los grandes almacenes del vecino bulevar Haussmann. El aparcamiento adyacente está situado en el bulevar Malesherbes y los metros más cercanos son Miromesnil y Saint Augustin.
El vestíbulo cuenta con un bar que sirve bebidas alcohólicas y refrescos las 24 horas. El desayuno recuerda a un festín: queso, charcutería, beicon, salchichas y la más tradicional bollería y cereales, todo ello repartido en un buffet que sale por 15 euros. Al barrio no le faltan restaurantes, pero también podrás cenar en tu habitación ya que el hotel ofrece un servicio frío de restauración externo.
Ambiente de trabajo en las habitaciones: un marco con una foto de un ordenador ante un decorado urbano te recordará rápidamente el motivo de tu visita a París. Reformadas en 2008, las 34 habitaciones del hotel cuentan con climatización, un minibar, y televisión de pantalla plana por cable. Para trabajar sabrás valorar la tranquilidad y la presencia indispensable de un escritorio. Sin embargo, es un lástima que en un hotel de negocios la conexión wifi no llegue a las plantas más altas. Los cuartos de baño están bien cuidados, cuentan con pequeñas duchas o una bañera y un secador. El hotel también dispone de habitaciones de categoría superior, con un sofá, una máquina expreso y un minibar incluido.
masaje, salón de belleza, sauna, puesta en forma, EPA
tenis, deportes
Hôtel parfait en rapport qualité/prix. Chambres confortables et excellent petit déjeuner.
- les chambres très confortables - les petits déjeunes - le rapport qualité/prix
- un peu bruyant - d autres hôtels sont mieux situés
Plutôt bien. Bon service, personnel accueillant. De plus, il est très bien situé. Une chambre lit double assez jolie, le matériel est confortable. Le hic, la chambre au dernier étage qui n'est pas directement accessible par l'ascenseur. Il est impossible de loger à plus de 2 personnes dans celui-ci qui est très étroit.
Accueil agréable, le personnel agréable. L'hôtel est idéalement situé.
Circulation dans l'hôtel
El hotel Astor Saint-Honoré, situado en una de las zonas más elegantes de París, es un lugar con mucha clase cuyo estilo clásico convendrá sobre todo a las personas adultas y elegantes.
Un hotel muy bien ubicado con un servicio impecable.
El hotel Elysées 8 solía llamarse Timhotel, dispone de los equipamientos necesarios pero le falta un poco de encanto.
Un hotel que rebosa dinamismo y diseño
Este hotel distinguido y cómodo propone una decoración contemporánea en el corazón del barrio que se mueve al ritmo de los grandes almacenes y los centros de negocios.
Le Lavoisier es un pequeño hotel con encanto, con una decoración sencilla y práctica. Algo escaso en equipamiento, ya que no hay restaurante ni instalaciones deportivas.
Un hotel único de trato muy agradable.
El hotel Park Lane, bien equipado y con una buena ubicación, es una buena opción para aquellos que deseen estar en el centro de París, en habitaciones sencillas. Se trata de un hotel práctico.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.