


El hotel Mon Rêve, bastante envejecido, ¿fantaseará con una gran renovación?
El hotel Mon Rêve, bastante envejecido, ¿fantaseará con una gran renovación?
La parte baja de la avenida Felix Faure carece de animación. Sin embargo, durante el día podrás disfrutar del parque André Citroën, situado cerca. Asimismo, el acceso a la Puerta de Versalles está a una distancia razonable en tranvía. Por las noches, lo mejor es dirigirse a la parte alta de la avenida para disfrutar de la vida del barrio y de los restaurantes en las inmediaciones de la estación Commerce.
Las habitaciones son espaciosas y se benefician de unos techos altos. Sin embargo, tienen unas vistas a un patio poco agraciado, que intentan compensar con unos colores cálidos y acogedores. Se echan en falta la climatización y el minibar (hay una máquina expendedora de bebidas en recepción). El televisor sigue siendo catódico (6 cadenas nacionales y varias europeas) y el wifi de pago (5 ? por 45 minutos).
Este pequeño hotel de tres pisos no dispone de ascensor. Así pues, el hueco de la escalera es la única opción para acceder a las habitaciones, por unos pasillos algo estrechos. Se están llevando a cabo reformas parciales en el hotel, en donde el mantenimiento deja bastante que desear (las cerraduras están un poco deterioradas, los radiadores son bastante ruidosos...).
EPA, baño turco
deportes
oui jolie bien tenue propre pas de cheveux dans la salle de bain
petit déjeuner copieux personnel sympathique
aucun très bon hôtel belle chambre
nous avons beaucoup aimé ce petit hôtel parisien avec beaucoup de charme
ça change beaucoup des hôtels du nord ou se n'est pas très net
bon nous dirons le prix comme partout mais ca les vaut
Excellent hotel,chambre confortables et surtout très propres.
calme très agéable confortable accueillant
seul point negatif,un peu veillo
Accueil très agréable par le personnel, hôtel confortable type familiale, on se sent comme à la maison. Petit bémol : manque peut être d'un peu de modernisme.
Accueil, situation géographique (situé à côté du palais des sports)
Accueil de nuit un peu froid.
Este hotel, de decoración sencilla y fresca, está situado muy cerca de la torre Eiffel y dispone de habitaciones triples ideales para las familias.
Un dos estrellas resplandeciente y confortable, cerca de la Place Cambronne.
Situado en una calle tranquila, este establecimiento está a cinco minutos a pie de la puerta de Versalles.
Un hotel estiloso en un barrio que carece claramente de estilo
Un Mércure lleno de color, muy cerca de la Puerta de Versalles, ideal para una clientela de negocios (¡si le gusta el color naranja!)
Es un hotel que pertenece a la misma familia desde hace 20 años. Las pequeñas zonas comunes son agradables, aunque no se puede decir lo mismo de la decoración de las habitaciones.
Un nuevo concepto del grupo Accor centrado en los servicios a la familia.
Un establecimiento intimista, a dos pasos de la Puerta de Versalles.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.