


Ubicado en una calle tranquila del distrito 14, un dos estrellas que prepara su revolución.
Ubicado en una calle tranquila del distrito 14, un dos estrellas que prepara su revolución.
Situado cerca de dos pequeñas plazas, no muy lejos de la plaza Flora Tristan y su atmósfera de barrio, el hotel Moulin vert está también a dos pasos de la calle Alésia y sus comercios. La calle Didot, perpendicular, te lleva directamente hacia Montparnasse, una zona más animada para salir de noche, llena de restaurantes, bares y cines.
La transformación de las habitaciones debería producirse pronto. Entre las posibilidades: muebles de madera wengué, así como cortinas y ropa de cama de tonos grises con ribetes de color. Otra de las reformas previstas consiste en desplazar la pared del cuarto de baño (que ahora es desproporcionado) y sustituirla por una pared de pavés que le aporte más luminosidad. Por ahora, solamente los televisores de pantalla planta marcan el paso a la modernidad.
Detrás de su bella y antigua fachada, el Moulin vert se encuentra en pleno proceso de cambio. En el vestíbulo, un espejo tintado inmenso refleja una recepción revestida de gris cemento. Tras ella, un salón algo estrecho cuenta con una pequeña biblioteca. En el subsuelo, la sala del desayuno también se aqueja de falta de espacio. En las plantas domina el color púrpura, algo que aporta carácter pero que absorbe un poco la luz.
salón de belleza, baño turco
moulin vert hotel paris bonne note pour moi
j sais plus vous verrai bien
j'en sais rien jvous ai dit
J'ai adoré cet hotel, service irreprochable. J'espère pouvoir y retourner bientôt!
TOUT est parfait! c'était trop trop bien
RIEN, sauf la dame à l'accueil qui ne voulait pas me nettoyer le popotin.
Bof bof , j'ai déjà vu mieux
La vue...............
La décoration.........
Hôtel conforme à mes attentes.
Bien dans son ensemble
pas été déçu.
Plutôt confortable mais décevant pour notre belle capitale anglaise !
Belles chambres. Les serveurs sont rapides, ça fait bizarre à force...
Mauvaise insonorisation
hotel correct dans l'ensemble
bon acceuil et chambre propre
par contre sale de bain tres petite
Bel hôtel dans un beau bâtiment parisien, complètement séduit.
Le bâtiment, la ville (Paris)
mauvaise vue
Un establecimiento de ambiente subsahariano, situado en una de las calles con más comercios del barrio.
Un establecimiento tranquilo, sin grandes pretensiones pero con habitaciones espaciosas.
Un hotel lejos del centro y de los puntos de interés parisinos, pero con una decoración en las habitaciones muy contemporánea, llena de color, de fuerza, de alegría de vivir.
Hotel familiar de un barrio tranquilo ambientado en la región francesa de Auvergne
Espléndido hotel de estilo loft, moderno y acogedor, en el que se ha prestado atención a cada detalle de la decoración para sacar el máximo partido del atractivo y la personalidad de lugar.
Entre Alesia y Pernety, un establecimiento al que le vendría bien un lavado de cara.
Un hotel bonito y sofisticado, renovado hace poco con un estilo moderno a la par que sencillo. Los colores y el mobiliario exhiben elegancia y un efecto acogedor.
Magnífico hotel con el estilo de una casa de huéspedes. Ostenta una decoración moderna, pero que mantiene una línea acogedora y sencilla. Tiene un magnífico patio interior y una atmósfera repleta de encanto.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.