


Su principal ventaja es, por supuesto, el precio, proporcional al escaso equipamiento que podrás encontrar en el hotel. Sin embargo, las habitaciones renovadas están realmente bien.
- Familia
- Norma internacional
Su principal ventaja es, por supuesto, el precio, proporcional al escaso equipamiento que podrás encontrar en el hotel. Sin embargo, las habitaciones renovadas están realmente bien.
El hotel, situado cerca de la parada de metro Porte d'Orléans, en Montrouge, está justo delante de la ronda de circunvalación. Los alrededores del hotel no presentan nada interesante, se trata sobre todo de un barrio de oficinas, por lo que es mejor dirigirse a Montrouge para encontrar un poco de animación o al lado parisino de la ronda de circunvalación. Con la línea 4 se puede ir al centro de París en unos veinte minutos, y la línea T3 de tranvía se dirige al Palacio de Exposiciones en la Puerta de Versalles. Desde el aeropuerto de Orly se tardan 20 minutos en coche.
Con un tamaño mínimo para su categoría (9 m²), las habitaciones son bastante espartanas en cuanto a equipamiento, que se reduce a lo mínimo: aire acondicionado y TV de pantalla plana (en las habitaciones renovadas). Cada habitación está amueblada del mismo modo: un pequeño escritorio haciendo esquina, una cama de matrimonio y una cama sencilla superpuesta; además, disponen de un lavabo en la otra esquina, un wc y una cabina de ducha. Por tanto, no tiene minibar, teléfono ni secador de pelo. El establecimiento cuenta con 6 habitaciones para personas con movilidad reducida en las que los cuartos de baño son más agradables, ya que son más amplios (wc y ducha en un mismo cuarto). Las habitaciones no tienen llave, sino que se abren con un código de 6 cifras. Cada año se renuevan unas pocas habitaciones. Por otra parte, la sorpresa del hotel reside en estas habitaciones renovadas, que no tienen absolutamente nada que ver con los antiguos "modelos": tonos beige, gris y verde manzana, paredes blancas, líneas modernas, un suelo agradable de parqué (¡se acabó la moqueta!), un espejo de pie y el lavabo justo al lado de la cabina de ducha (con una pared transparente, más conveniente). El único inconveniente es que el escritorio es más pequeño. Consejo de alojamiento: Solicita una habitación en una planta alta para disfrutar de las vistas de los tejados de París.
El hotel está muy visible en esta calle, pegado al Novotel que hace esquina. El vestíbulo es acogedor gracias a la renovación a la que se sometió a finales del año 2009 en la que se optó por unos colores más modernos: naranja y blanco, con una mesa y unos sillones cómodos y, sobre todo, unas mesas altas y taburetes, más adecuados para la clientela joven que aprecia las tarifas del hotel. Tiene 3 máquinas expendedoras: bebidas calientes, refrescos y cosas para picar. La conexión Wifi es gratuita en todo el hotel y hay prensa disponible en el vestíbulo. Asimismo, también hay una caja fuerte en el despacho de la directora, para guardar documentos de identidad (ni dinero ni joyas), mientras que la sala del desayuno se encuentra en la primera planta, una sala bastante luminosa y agradable.
París no es una ciudad por la que se circule fácilmente. Si vienes en coche, te recomendamos que lo dejes en los diferentes aparcamientos del barrio (los de los hoteles Novotel y Mercure, justo al lado) y que te muevas en transporte público.
wellness
hôtel à seulement 200m du metro Porte d'Orleans qui nous a nettement rapproché des activités qe nous voulions faire sur Paris
station metro a proximité
proche du périphérique
Lors d'un week-end de trois jours en amoureux, nous étions ravis de découvrir cet hôtel à seulement 200m du metro Porte d'Orleans qui nous a permis de profiter de notre cours séjour au maximum !
Station de métro calme
aucun à part peut-être le service restaurant pour le soir inexistant
Tres bien mais manque la piscine
le silence le calme
On ne peut pas fumer dans les chambres
Hotel avec chambres très confortables. Service de qualité. Restaurant simple mais bon.
Confort restaurant Accessibilité (autoroute, metro)
Localisation (proche du périphérique)
Su propietario afirma que el Villa Royale Montsouris es el único hotel oriental de París. Destacan los detalles de su decoración, la selección de objetos, los colores y la forma de algunos elementos arquitectónicos que evocan una atmósfera del norte de África o de Oriente Medio. Y si no te lo acabas de creer, al menos te puedes dejar llevar por este logrado palacete digno de Las mil y una noches.
Un hotel de dos estrellas modesto, muy bien ubicado entre la Puerta de Orléans y el parque Montsouris.
Instalados desde hace diecisiete años, sus dueños han sabido darle un ambiente agradable combinando varios estilos.
Si la decoración de este hotel se inspira en el famoso templo griego, la imagen que da dista mucho de igualar el encanto que transmite su modelo antiguo. No busques la luminosidad de las islas griegas, desgraciadamente ha cedido su lugar a una oscuridad bastante deprimente.
Ideal para aquellos que buscan un hotel con una decoración agradable pero que no sea demasiado caro, con el diseño al alcance de la mano.
Un establecimiento agradable con un estilo acogedor, que huye del frenesí de la Puerta de Orleans.
Su principal ventaja es el precio, proporcional al escaso equipamiento que podrás encontrar en el hotel.
Este hotel de la cadena Mercure posee una decoración agradable y buenas prestaciones, es perfecto para las personas en viaje de negocios, por las muchas salas de reunión y por la cercanía del parque de exposiciones de la Porte de Versalles.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.