


Habitaciones clásicas pero con algunos atractivos excepcionales.
- Familia
Habitaciones clásicas pero con algunos atractivos excepcionales.
Situado en pleno barrio judío de París, en una pintoresca calle peatonal de tiendas, el hotel Opéra Cadet está a dos pasos del París nocturno y del frenesí de los Grandes Bulevares. El hotel también está cerca de la estación del Norte y de la línea RER B, en la carretera que va a los aeropuertos de París y al Parque de Exposiciones de Villepinte. Es un barrio seguro desde el que resulta igual de fácil ir a los Grandes Almacenes de París o hacer una escapadita a Montmartre. Metro más cercano: Cadet.
Las habitaciones no se caracterizan por tener un ambiente acogedor. A pesar del aspecto clásico del conjunto, los colores de la ropa de cama están desfasados. Pero el hotel ofrece numerosas prestaciones y está limpio y bien organizado. En la habitación hay una silla, un escritorio y, encima de éste, un televisor más bien pequeño. Dispone de un completo minibar, climatización individual y conexión wifi gratuita. Un armario que también hace de vestidor te permitirá guardar tus cosas y dejar libre el espacio. El jardín privado que hay compensa su falta de encanto. Las tarifas son un poco más caras de lo habitual para esta categoría.
Con una presencia imponente y sin adornos, el aspecto exterior del hotel parece el de una residencia particular. Nada fuera de lo común hasta que atraviesas la entrada y se abre ante tus ojos un enorme vestíbulo de mármol. Podrás detenerte en el pequeño salón y esperar...siempre que la mirada no se te haya ido a la vegetación que se ve al fondo. Atraviesa la vidriera que hay junto a otro encantador salón y...¡Menuda sorpresa! Un jardincito con árboles y una fuente alberga una terraza. Aunque es una pena que sea de uso exclusivo para los huéspedes, en ella podrás disfrutar del desayuno o de la bebida que pidas en el bar, abierto de 16 h a medianoche. Un remanso de paz inesperado y único: sin lugar a dudas, el mayor encanto del hotel.
Tres cosas a tener en cuenta antes de escoger el Opéra Cadet: 1. Algo bastante raro en París, este hotel está dotado de un aparcamiento privado con diez plazas en el sótano, disponible por 18 euros al día; 2. Hay tres habitaciones acondicionadas para las personas de movilidad reducida, que tienen las puertas más anchas y los cuartos de baño equipados con unas bañeras especiales; 3. No es necesariamente un defecto, pero si buscas un hotel íntimo y discreto, mejor que escojas otro. Gracias a sus habitaciones (hay muchas triples y cuádruples), este hotel es el lugar ideal para las familias o los grupos de jóvenes (como las excursiones escolares). De hecho, la media de edad de la clientela es más bien baja, pero quizás no sea una buena idea para las personas serias y los insomnes.
salón de belleza, baño turco
fitness
Bien ubicado, el hotel roza el prestigio.
Este hotelito, maravilloso y relajante, hace muchas referencias a la Francia de los años 20 con su decoración "cabaré", su ambiente retro actualizado y sus habitaciones llenas de encanto, de color y de viveza. Nos encanta.
Un hotel con encanto y una buena relación calidad-precio.
Un hotel intimista al que no le falta encanto.
Un hotel de 3 estrellas con encanto
Un 3 estrellas de barrio con precios razonables.
Un hotel familiar, un 3*** de barrio.
Un hotel moderno y sobrio, aunque un poco caro.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.