


Un bonito establecimiento en el corazón del barrio latino
Un bonito establecimiento en el corazón del barrio latino
El hotel está situado en pleno barrio latino, en una pequeña calle típicamente parisina. Afortunadamente está un poco alejado del ajetreo turístico y de los ruidosos coches del bulevar vecino. Está frente a una fascinante librería que vende libros antiguos en inglés, cerca de bares y restaurantes de cocina francesa y de otras partes del mundo. La impresionante iglesia Saint Séverin se encuentra justo al lado, lo que permite apreciar este estilo gótico que resalta la grandiosidad de la catedral de Notre Dame, a tan sólo dos pasos. También se puede acceder a las líneas B y C del tren de cercanías RER, que lleva a Versalles o al aeropuerto Roissy Charles de Gaulle, desde el metro más cercano: St Michel.
Las habitaciones se dividen en tres categorías: clásica, superior y panorámica. De la última categoría sólo hay una y es excepcional. En el último piso, una terraza gigantesca rodea la habitación y ofrece unas vistas fantásticas de todo París, desde la torre Montparnasse hasta Montmartre, y sus tejados. Es impresionante, igual que la tarifa. En la categoría superior, la decoración y el mobiliario son modernos y se han escogido con gusto. Igual que en la categoría clásica, las habitaciones son espaciosas. Disponen de climatización individual, minibar lleno y conexión wifi gratuita. Todos los cuartos de baño están equipados con bañera.
La arquitectura es atípica y maciza, combina curvas y formas angulosas. En su interior, la decoración es contemporánea y acogedora. Al pasar la recepción, entrarás en el salón, donde encontrarás unos sillones de forma redondeada muy cómodos. El mobiliario es moderno y la iluminación tamizada se ajusta al gusto de cada uno. Las cortinas de las ventanas preservan en cierta medida la intimidad, pero sin renunciar a la luz exterior. La sala del desayuno se encuentra al otro lado de la pequeña biblioteca que separa las estancias.
EPA
tres bel hotel a refaie si jamais
grand beau et propre
rien a dire de plus
hotel plutot tranquille et pas trop cher
ideal pour un sejour reposant
rien de negatif a en dire
Magnífica decoración barroca, muy colorida y con un encanto inaudito. Nos encanta.
Un hotel bellísimo en un barrio ineludible.
Este es uno de los tres hoteles de París decorados por Christian Lacroix. Luce una osadía de colores y de materiales, reunidos en esta extravagante decoración que maravillarán la mirada de visitantes curiosos. Materiales lisos o que engañan a la vista, terciopelos y moquetas, colores dinámicos, todo en este hotel rebosa de fantasía.
Un establecimiento con encanto situado en un antiguo inmueble. Con muros de piedra vista y una elegante decoración entre moderna y tradicional. La ubicación es excepcional, en pleno casco histórico de París.
Se trata de un hotel retro-rústico, un poco señorial y muy bien situado en el barrio latino, con habitaciones bien cuidadas pero no demasiado contemporáneas.
Un hotel en pleno centro de París, en el barrio latino, cerca de Nôtre-Dame. Está muy marcado por una decoración de los años 70-80, pero no tiene un aspecto triste ni anticuado.
Un hotel recomendado para los amantes del arte contemporáneo.
Muy céntrico: estas son las primeras palabras que vienen a la mente al ver el Best Western Saint-Michel. Situado frente a la famosa fuente del Barrio Latino, un lugar histórico de encuentro de los estudiantes parisinos, el hotel forma parte de la colección "Premier" de la marca Best Western, una garantía de prestaciones de gama alta. El sello cumple sus promesas y el hotel ofrece habitaciones agradables, aunque no muy originales. El Royal Saint-Michel goza de una situación ideal para una primera visita a París (o segunda, o tercera...) y es un buen establecimiento si nos podemos permitir pagar un poco más sin llegar a los precios astronómicos de los demás establecimientos del barrio.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.