El encanto preciado y contemporáneo impregna las 168 habitaciones y suites. En ellas podrás encontrar materiales preciosos: madera de caoba, Piedra de París, seda, bronce y madera de castaño, en una amalgama de arte y de diseño muy sofisticada, sin llegar a ser barroco en ningún momento. El resultado es un marco acogedor, dotado de todos los servicios y comodidades que uno podría soñar, sin ser recargado. La magnífica decoración del hotel es de tonos elegantes de blanco que se combinan con elementos de color beige y castaño, distribuidos por un espacio iluminado gracias a grandes ventanas que dan al patio interior, a la calle de Capucines o a la calle de la Paix. Como te podrás imaginar, el servicio cinco estrellas no se regala, y el precio más bajo de una Park Room, que es la categoría "inferior" del Park Hyatt, es de 800 euros por noche, una ganga comparado con los 11.000 euros que cuesta la suite imperial. Aunque incluso la habitación básica tiene detalles que marcan indiscutiblemente la diferencia entre este palacio y los establecimientos más asequibles. Además de las grandes dimensiones, el enorme escritorio, la ducha de hidromasaje y la bañera de estilo japonés, presentes en todas las habitaciones, la calefacción en el suelo de los cuartos de baño es un toque de clase que difícilmente se encuentra en otros sitios. Estos son los pequeños detalles de un hotel que no deja nada al azar y que hace todo lo posible por mimar a los clientes gracias a un servicio atento y personalizado. Por la mañana, previa solicitud, dispones de periódicos de todas las nacionalidades; por la noche podrás ver tranquilamente un DVD, escuchar música, navegar por Internet, pedir algo de comer, etc.; todo como en casa, pero con el servicio cinco estrellas.
Si con eso no tienes suficiente, no te preocupes que hay más: en las 36 suites encontrarás todas las comodidades y el bienestar de un espacio exclusivo. Se pasan de los 48 m² de la suite Park King a los 110 m² de la suite Diplomatique, complementada con dos chimeneas y lámparas de araña. Finalmente, para terminar de la mejor forma la presentación de un hotel escogido por personas famosas como Claudia Schiffer y Sting para sus estancias en París, hablaremos de las tres suites presidenciales, también conocidas como "In-Suite Spa". Ya podrás imaginar por qué las llaman así. En estas suites, que son auténticos apartamentos lujosos que la mayoría de nosotros no nos podemos permitir, podrás encontrar todos los servicios del centro de bienestar del hotel, abierto a los clientes en el subsuelo. Efectivamente, además de la cocina, el salón y el dormitorio, los cuartos de baño de las suites presidenciales están equipadas con centros de bienestar en miniatura, con la clásica bañera de hidromasaje, una ducha (que también hace las veces de hamman) y una camilla para masajes. Para quedarse boquiabierto.