


Encantador hotel de 3 estrellas de barrio.
- Encanto
Encantador hotel de 3 estrellas de barrio.
El hotel Plaza Opéra está a los pies de la colina que sube a Pigalle en dirección a Montmartre y a medio camino de la frenética agitación de los Grandes Bulevares. Asimismo, se encuentra cerca de la Estación del Norte y de la línea B del tren de cercanías RER que se dirige a los aeropuertos de París y al Parque de Exposiciones de Villepinte. Este establecimiento está situado en una tranquila calle que se beneficia de todas las comodidades de este barrio comercial y cosmopolita. En los alrededores abundan los restaurantes de cocina judía, los teatros y los bares. Justo al lado del hotel hay una pizzería. El metro más cercano es Cadet o Notre-Dame de Lorette.
Las habitaciones son pequeñas y tienen una mesita que hace las funciones de escritorio y una silla. La decoración es sobria y moderna y la ropa de cama está en buen estado. La habitación está limpia y es luminosa. Un gran armario permite colgar la ropa, la pequeña caja fuerte es gratuita, la gran pantalla de plasma está conectada vía satélite y la conexión wifi es de pago. Por el contrario, no dispone de minibar ni de climatización individual. El servicio de habitaciones sirve comidas frías hasta la 1:00 h de la madrugada. El cuarto de baño cuenta con bañera. Ya sean de categoría estándar o superior, las habitaciones tienen formas diferentes y una configuración atípica.
Un encantador hotel, íntimo y acogedor. El vestíbulo es pequeño, pero agradable y cómodo, y está decorado con un bonito revestimiento de madera y cuero. Hay un saloncito para poder relajarse con algunos sillones. El bar abre toda la noche y sirve bebidas frías y calientes.
El hotel no tiene restaurante, quedas avisado. Los clientes cenan en uno de los numerosos establecimientos del barrio o piden su cena en la habitación. La sala del desayuno es muy colorida: una de las paredes está totalmente constituida por imitaciones de estores venecianos de madera verde, amarilla y roja, creando un conjunto muy vivo. Afortunadamente, ya que esta sala se encuentra en el subsuelo, por ello no es muy luminosa. Además, es muy pequeña: el espacio justo para acoger 5 mesas. Casi nos sentimos como en casa, en la cocina, con la pared revestida de azulejos blancos y amarillos. El bufé frío del desayuno se sirve de 7:30 a 10:00 h.
Contrariamente a la media de los hoteles parisinos, la clientela del Plaza Opéra son básicamente turistas. En este pequeño establecimiento que apuesta por las familias, los clientes de negocios sólo representan un 20% del total. La recepción funciona a la vez como conserjería: se puede reservar una cena, un espectáculo o llamar a un taxi... La conexión wifi a Internet es muy cara: en el momento de nuestra visita, en primavera de 2009, la tarifa era de 12 euros por 2 horas de navegación.
EPA, baño turco
Bien situé près de l'opéra et des grands magasins dans une rue calme et tranquille. Tout confort et très jolie.
Bien situé, confort, belle chambre.
Rien
Hall très accueillant mais déception lors de l'arrivée dans la chambre
Bonne situation, bel hall d"accueil
les chambres sont a revoir au plus vite
Bel emplacement pour découvrir Paris
Quartier hyperactif sympas avec plein de bars
Peut être un peu bruyant pour ceux qui veulent passer une bonne nuit de sommeil
Bien ubicado, el hotel roza el prestigio.
Un hotel con encanto y una buena relación calidad-precio.
De "gran hotel" le queda poco más que el nombre: un trato que deja mucho que desear, instalaciones poco cuidadas...
Un hotel agradable, en un barrio tranquilo, a poca distancia de las principales atracciones turísticas de la ciudad.
Un hotel intimista al que no le falta encanto.
Un bonito tres estrellas con zonas comunes neobarrocas espléndidas y con mucho encanto. Habitaciones más convencionales pero muy refinadas.
Un establecimiento correcto de barrio.
Un establecimiento excepcional en un barrio animado.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.