Las 46 habitaciones del hotel comparten todas el mismo estilo escandinavo: madera oscura y miel, colores neutros, puro diseño sin florituras, comodidad privilegiada, etc. Sin embargo, a las habitaciones les falta un poco de fantasía. Se dividen en cuatro categorías: las habitaciones de lujo, las de clase business, las que tienen vistas y la suite júnior. Las de clase business son interesantes, tienen una superficie de unos 25 m² (las de lujo solamente tienen 20) e incluyen el desayuno, una película (por televisión de pago) y un periódico a elegir, además de la cafetera Nespresso que encontrarás en la habitación. Las habitaciones con vistas son como las de lujo y disponen además un balcón con vistas al Arco de Triunfo o a la Torre Eiffel. Si prefieres habitaciones con un poco de fantasía, mejor elige la suite júnior, posee una terraza de 30 m² y un jacuzzi en el cuarto de baño.
El grupo Radisson tiene una política de desarrollo sostenible que lleva a cabo a través de acciones precisas como la utilización de bombillas de bajo consumo, el cambio de toallas no sistemático, etc. Al cliente se le da la oportunidad de contribuir haciendo una donación de 1 ? en el momento de dejar el hotel que se destina a una asociación (la última era el hospital Kremlin-Bicêtre).