


Un establecimiento encantador con una ubicación ideal en Montmartre.
Un establecimiento encantador con una ubicación ideal en Montmartre.
Este hotel se encuentra en pleno barrio de Abbesses, en la misma plaza, frente al metro. Esta zona, refugio de la juventud moderna de Montmartre en la que abundan los bares, restaurantes, los supermercados y las tiendas de ropa, conserva cierto espíritu "de barrio". También es un enclave ideal para iniciar el ascenso al Sagrado Corazón y disfrutar de las noches alocadas del vecino barrio de Pigalle, donde se encuentra el cabaré más famoso de París: el Moulin Rouge. Metro más cercano: Abbesses.
Las 22 habitaciones del establecimiento se dividen en tres categorías: Estándar, Confort y Privilege. Esta última categoría propone habitaciones con vistas a los monumentos de París. Durante nuestra visita vimos las habitaciones de las otras dos categorías, todas muy agradables y con un buen tamaño. La decoración es sobria aunque acogedora y disponen de un mobiliario antiguo. El cuarto de baño es muy bonito y cuenta con ducha o bañera, según la categoría. El wifi es de pago y el televisor de pantalla plana está conectado a la televisión por satélite y al Canal +. La caja fuerte es gratuita.
Para llegar a la recepción hay que pasar la pequeña entrada y un pasillo. La sala del desayuno está justo al lado, es muy florida y luminosa, agradable y bien decorada aunque un poco pequeña. Las zonas comunes están limpias y bien cuidadas. Hay un aparcamiento público de pago justo a 100 metros.
Petit hôtel vraiment sympa, il n'est pas grand mais a un personnel très accueillant et souriant. Vraiment agréable petit quartier, pas très loin du boulevard de Clichy sur le 18ème et le 9ème. A quelques minutes du Sacré-Coeur.
Très bien situé pour visiter le nord de Paris. La chambre est jolie et mignonnette. Le personnel.
La chambre est un peu petite
Ca va pas déçu ensuite. Revoir la décoration
Bonne salle de bain
Petit la chambre mais pa de regrette ensuite à revoir la décoration mais tres bonne séjour
Chambre au très bon rapport qualité prix propre et fonctionnelle accueil charmant et emplacement idéal ! Pour le prix rien à dire ! J'y retournerai sans hésiter Si vous cherchez un hôtel design moderne ça n'est pas l'idee de cet hôtel ! Moi je m'en fiche et je trouve charmant le petit côté rétro de la deco !
l'infrastucture et la qualités du logement
Pas assez rapide le service
Personnels très chaleureux et sympathiques. Quartier sympa. Chambre très propre.
Personnels et quartier
Chambre très petite.
un petit hôtel rétro, voire même un peu kitsch, avec ses murs d'une autre époque tapissés de toile de jouy. un petit coin de paradis romantique et tranquille, situé au c?ur de Montmartre au pied du métro des abbesses et du mur des "je t'aime"...Amélie poulain n'est pas si loin....
le calme dans le quartier le plus romantique de Paris, la proximité du métro et la vue splendide sur les toits de Paris et même sur la tour Eiffel
les chambres sont un peu petite et les salles de bains d'un autre âge mais restent corrects.
El Villa Royale es un hotel de 4 estrellas muy original y de una exuberancia extrema. El espíritu de las noches de Pigalle y del Moulin Rouge está presente por todas sus paredes. La decoración refleja esta alma tan peculiar que desprenden la cantidad de molduras doradas, las tapicerías y el mobiliario rococó. Te tiene que gustar este tipo de decoración, o dejarte seducir por un universo poco común. El barrio de Montmartre no queda lejos, así que se pueden hacer agradables paseos hasta ahí.
Muy bien situado en Montmartre, la relación calidad-precio es algo justa.
Una dirección seria en la loma de Montmartre
Un establecimiento sobrio y muy bien ubicado, aunque un poco caro.
Hotel de lo más sencillo, con habitaciones sin cuarto de baño, económicas y sin encanto.
Un hotel en Montmartre con pocas prestaciones pero buen precio.
En pleno corazón del barrio de Abbesses, vale la pena echar un vistazo a este hotel.
Pequeño hotel desigual. Las habitaciones sin baño son antiguas y carecen de encanto, en cambio, las habitaciones con baño son espléndidas, cálidas, muy acogedoras y totalmente comparables con las de los hoteles de dos estrellas.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.