


El Relais du Louvre, pensado especialmente para las estancias en familia, está a dos pasos del museo del Louvre y tiene una decoración acogedora y distendida.
El Relais du Louvre, pensado especialmente para las estancias en familia, está a dos pasos del museo del Louvre y tiene una decoración acogedora y distendida.
Este hotel, ubicado frente al museo del Louvre, se encuentra en la misma callecita tranquila en la que se alza la iglesia de Saint-Germain l'Auxerrois. Si te alojas en una habitación de la última planta podrás gozar de unas vistas estupendas de la arquitectura de la iglesia. Y todavía te gustará más sabiendo que no tendrás que soportar el ruido estridente de las campanas cada hora ya que solamente dispone de un discreto carillón. Las estaciones de metro más cercanas son Louvre-Rivoli y Pont Neuf. Pero no tendrás la necesidad de ir en metro a Les Halles, ni al museo de Orsay o a la plaza Vendôme, porque todos estos magníficos lugares están muy cerca del hotel.
El hotel no dispone de comedor por lo que los desayunos se sirven en la habitación y se puede elegir entre uno muy completo u otro más ligero. Por otro lado, sí que dispone de un aparcamiento que hace falta reservar y cuesta 25 euros por noche. El personal del Relais del Louvre privilegia la flexibilidad para poder ofrecer el mejor servicio, cosa que no ocurre en muchos hoteles, así que podrás entrar en la habitación más pronto que de costumbre. La conexión wifi es gratuita en todas las habitaciones y también hay un centro de negocios al que se puede acceder pagando.
Las pequeñas habitaciones del Relais del Louvre, con motivos florales y mobiliario antiguo, parecen sacadas de una casa de vacaciones y en ellas te sentirás muy a gusto enseguida. Esta impresión de estar de vacaciones aumenta si eres uno de los afortunados en tener un pequeño patio exterior privado. El hotel dispone de habitaciones dobles, gemelas, suites y un apartamento con cocina equipada. La dirección del hotel ha querido hacerles la vida fácil a las familias y por ello propone habitaciones comunicadas y la posibilidad de añadir camas supletorias o utilizar los sofás cama. Las habitaciones disponen de aire acondicionado, televisión con gran variedad de canales, caja fuerte individual y un minibar cubierto de telas floridas para conservar el espíritu campestre; en el cuarto de baño hay ducha o bañera y secador de pelo.
El hotel puede prestar ordenadores portátiles y tarjetas wifi a los clientes. Cada habitación dispone de una conexión módem adicional para conectarse a Internet.
Très bel hôtel, un bon accueil et un bon rapport qualité prix. Ce séjour ma beaucoup plus !
Proximité métro, facile d'accès, un hôtel très charmant .
Chambre un peu petite. Sinon pas d'autres inconvénients .
Pour moi ce fut un très bon Hotel avec un bon personnel.
Le point fort de cet hôtel est son accueil très personnalisé !
En revanche, ses chambres sont légèrement étroites.
Très bon accueille, propre
bon accueille nous avons tres bien été recus et l'endroit est agreable
chambre un peu petite, prix des services un peu élevé
tres belle vue
la vue et le prix
aucun
La arquitectura histórica del Tonic da carácter a sus pequeñas habitaciones, amuebladas a la antigua, en una tranquila calle entre el Ayuntamiento y el Louvre
Un concepto urbano con muy buena relación calidad-precio.
Este hotel, sencillo y cómodo, propone un alojamiento con una ubicación ideal a la cual se añade un pequeño toque de historia.
Con cada una de sus pequeñas habitaciones decorada en los tonos de un famoso pintor, este hotel te sumergirá en un ambiente artístico del que podrás seguir empapándote en el museo del Louvre, que se encuentra casi justo enfrente.
Suntuoso hotel palaciego, con una decoración medieval que le concede al lugar un aspecto de antaño, lleno de gracia y de elegancia.
El Empire Paris goza de una situación óptima, muy cerca del museo del Louvre y de la Comedia Francesa. Es un hotel relativamente reciente, de estilo contemporáneo, impecable, modesto y acogedor.
Este cuatro estrellas se encuentra en un espléndido barrio de París, a la vez animado e histórico. Su decoración completamente refinada con un toque de diseño en las zonas comunes debería contentar a todo tipo de turistas.
Un hotel sencillo con habitaciones funcionales pero sin encanto. Muy bien situado en pleno centro. Un antiguo bar hace las funciones de sala del desayuno, muy bonito.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.