El hotel dispone de 22 habitaciones. Cada una de ellas lleva el nombre de uno de los castillos del Loira en honor a la región de origen del propietario. Están decoradas en estilos Luis XV, Luis XVI y Napoleón, para no olvidarse de ninguno de los monarcas desde el Rey Sol hasta Napoleón. La mayoría tienen vistas a la calle y son relativamente amplias, gracias a que está situado en una esquina; a partir de la segunda planta se puede ver la cúpula del Panteón, espacio donde reposan los grandes personajes Ilustres.
El hotel dispone de tres categorías: estándar, deluxe y suite; cada una presenta una frivolidad propia y que la aleja del conformismo de ciertas cadenas. Los propietarios (que traspasaron la gestión del hotel a su hijo) se encargaron por completo de la decoración; los muebles son a menudo hallazgos encontrados durante los paseos por el rastro. Aunque no sean piezas originales, se trata de hermosas imitaciones. En algunas, los tejidos son fastuosos, en otras, encontrarás sillones mullidos o cómodas de madera... Te podrás pasear agradablemente a lo largo de los estilos de las monarquías francesas, desde el Rey Sol hasta la Revolución.
La habitación emmanueliana de la quinta planta es un claro ejemplo de la pasión de los propietarios: decorada en un estilo tipo parador nacional pero menos pomposo dadas sus dimensiones; fue diseñada por la madre del gerente tras un viaje a la península ibérica.
Los cuartos de baño de mármol son más normales. En cuanto a las habitaciones estándar, suelen ser más estrechas y apenas llegan a los 20 metros cuadrados.