


El Royal Hotel es un establecimiento con un tamaño ideal y una decoración tradicional. Es un hotel sencillo pero eficaz gracias a su céntrica ubicación.
- Familia
- Bien situado
El Royal Hotel es un establecimiento con un tamaño ideal y una decoración tradicional. Es un hotel sencillo pero eficaz gracias a su céntrica ubicación.
Este hotel cuenta con una ubicación envidiable: a la izquierda está el Arco de Triunfo, detrás, los Campos Elíseos. Fácilmente se puede acceder a los transportes públicos como el metro o el autobús que es más agradable. Se trata de una ubicación que satisfará a todo tipo de clientes ya que goza de acceso directo en metro al Palacio de Congresos y en tren de cercanías RER a Disneyland. En el barrio hay muchos restaurantes y bares; es dinámico durante el día y tranquilo los fines de semana.
Se están renovando los pasillos para darles un toque más contemporáneo. Las 58 habitaciones se dividen en clásicas, superiores y ejecutivas, todas ellas decoradas en un estilo que mezcla de manera inteligente lo clásico y lo contemporáneo. Las habitaciones cuentan con aire acondicionado individual, minibar, secador de pelo, caja fuerte y TV de pantalla plana. El servicio de habitaciones funciona hasta las 03:00 h de la madrugada. Todas las habitaciones disponen de un tamaño razonable y algunas cuentan con balcón, pero cuidado con algunas de las clásicas que pueden ser bastante pequeñas.
Se trata de un hotel muy coqueto en un bonito edificio haussmaniano con una decoración clásica que te recuerda en todo momento que están en París: colores claros (ocres), tela de Jouy, paredes tapizadas, etc. Algunos elementos de decoración asiática tratan de resaltar un poco el conjunto. El bar, la Rotonde, le da el toque contemporáneo al lugar con sus colores más actuales como el gris oscuro y las telas de rayas de colores. Abre de 8:00 a 22:00 h y aquí acuden muchos de los clientes del hotel para celebrar reuniones o para trabajar. El hotel cuenta con wifi gratuito y un centro de negocios al que hay que pagar para acceder.
El desayuno, si no está incluido en el precio de la habitación, cuesta 16 ? por persona. Hay un suplemento de 4 ? para los platos calientes hechos al momento: huevos revueltos, bacón, tortilla, etc.
salón de belleza, baño turco
Este lugar se parece más a un museo que a un hotel, con todos los objetos y muebles antiguos sacados de Dios sabe qué castillo o vivienda histórica.
El hotel de Vigny, majestuosamente situado entre la avenida Friedland y los Campos Elíseos, es una pequeña joya art déco. O gusta o no gusta, pero nadie se queda indiferente.
Un pequeño hotel intimista a dos pasos del Trocadéro
El hotel se salva gracias a una ubicación céntrica y a las zonas comunes renovadas.
El Byron, antiguo hotel particular a dos pasos de los Campos Elíseos, no dispone de una decoración tan poética como su nombre. Sin embargo, ofrece habitaciones bien equipadas y cómodas.
El hotel Balzac, majestuosamente situado entre la avenida Friedland y los Campos Elíseos, es una pequeña joya clásica.
El Sofitel Arc de Triomphe es de los hoteles de cadena que conservan su personalidad. El personal es realmente acogedor y profesional.
Después de tres años de obras, este palacio de los años 20 ha abierto la veda de renovación de los palacios parisinos. Su renovación se confió por completo al diseñador Philippe Starck y lo menos que se puede decir es que realmente le ha dado su toque personal.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.