


Arquitectura y arte son los pilares de este hotel con encanto
- Cultura
- Bien situado
Arquitectura y arte son los pilares de este hotel con encanto
Situada en el cruce de las rues du bac y de Grenelle, este establecimiento disfruta de un barrio animado por un número importante de tiendas. Subiendo hacia Saint-Sulpice, llegamos rápidamente a los grandes almacenes Bon Marché y al cruce Sèvre-Babylone. A la inversa, bajando hacia el cruce Raspail y Saint Germain, encontrarás el arte a la vuelta de la esquina, con el museo Maillol.
Cada una de las 29 habitaciones posee su propio estilo. El hilo conductor se guía todavía por el interés artístico del antiguo propietario. La nueva dirección debería atenuar próximamente los colores llamativos del papel pintado y dar al conjunto un toque más moderno. A día de hoy la pantalla plana desentona un poco en una decoración tan clásica. Recuerda que el desayuno es gratuito en la sala (5 ? para un servicio en la habitación).
Siendo una casa particular transformada en hotel a principios de siglo, el edificio presenta una arquitectura de una gran riqueza. Un placer visual para descubrir desde el salón-biblioteca que continúa en la sala del desayuno (muy pronto renovada) con sus bóvedas, sus piedras talladas y sus vigas aparentes. Patio de colores italianos y una fuente completan el entorno.
baño turco
Una institución histórica, cultural y estética, no hay otras palabras para describir el Lutetia, al menos según los parisinos de nacimiento o de adopción. Histórico y realmente emotivo, ya que este magnífico edificio Art Déco de principios del siglo XX fue el cuartel general del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial, para luego convertirse en el Centro de Acogida y Búsqueda de los Judíos supervivientes de los campos de concentración. Cultural porque el Lutetia se inscribe totalmente en la Orilla Izquierda, con su efervescencia literaria y jazz. Estético ya que el espléndido edificio de 1907, totalmente Art Déco y afortunadamente declarado monumento histórico, es una joyita arquitectónica hacia la que todos los transeúntes levantan la mirada para admirar las opulentas bóvedas Belle Époque mezcladas con la despreocupación de los Años Locos.
Elegante, lujoso y perfectamente situado, alojarse en el Hotel Montalembert te aportará todo ventajas. Su ubicación privilegiada lo convierte en un lugar superatractivo. Está emplazado en uno de los barrios más distinguidos de París: Saint Germain des Prés , en plena « Rive Gauche », por lo que alojarte en él te facilitará encontrar las mejores galerías de arte, boutiques de reconocido prestigio, y además, en solo cinco minutos, podrás estar y visitar dos de los museos más destacados de la capital: el museo d'Orsay y el Louvre. De este hotel 4 estrellas te sorprenderán sus equipamientos de última tecnología y las atenciones que te brindará el personal. Es idóneo para las familias, pero acoge sobre todo a un público de negocios.
El Chomel, que tiene la ventaja de estar en un buen barrio, necesitaría una buena reforma en las habitaciones y en las zonas comunes.
Un tres estrellas-restaurante que presenta una limpieza irreprochable y está ubicado en el cruce de Raspail-Saint Germain. El estilo no es una maravilla, pero dispone de los servicios esenciales.
Este hotel romántico es una maravilla llena de encanto. Habitaciones elegantes y sobrias que privilegian el confort antes que el diseño a ultranza El Pont Royal se beneficia de su famoso vecino, el restaurante L'Atelier de Joël Robuchon que cuenta con dos estrellas. Las vistas desde las habitaciones de lujo y las suites de las tres últimas plantas son fabulosas y alcanzan todos los monumentos de París.
Embarque una noche a bordo del Sèvres-Babylone en compañía del famoso aviador que ha dado su nombre a este hotel.
Grandes hechos, experiencias increíbles, personas que han hecho leyenda, todo ello se ha desarrollado en el hotel Duc de Saint Simon, complejo hotelero con una larga trayectoria, que ha albergado en su interior historias y personas de las que se podría hablar en los libros. El hotel transmite un clima muy acogedor y familiar que complace a todo aquel que lo visita, gracias a un estilo muy particular. Con una decoración muy refinada, que nos transporta a otra época y que nos recuerda un estilo aristocrático propio del siglo XVIII, el alojamiento consigue que todo aquel que se hospeda en él experimente una sensación especial. Te sentirás como en casa en este hotel de pequeñas dimensiones pero muy encantador, donde sus 17 empleados te brindarán un trato muy próximo.
Este es un hotel aceptable, aunque se podrían hacer varios esfuerzos en cuanto a la decoración. El trato es digno de aprecio.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.