


Un establecimiento con un encanto atemporal situado en el barrio de los Grandes Almacenes.
Un establecimiento con un encanto atemporal situado en el barrio de los Grandes Almacenes.
El hotel se encuentra en una pequeña calle comercial muy animada, justo detrás de la sala de conciertos l'Olympia, desde donde podemos observar la llegada de los artistas. Llama la atención la cantidad de carteles que hay, hay una gran cantidad de buenos restaurantes de cocina tradicional y bares de vinos. A un lado encontraréis la plaza de la Madeleine, al otro el templo parisino de las compras, el barrio de los Grandes Almacenes. Metro más cercano: Havre-Caumartin. Estación de cercanías RER: Auber.
Las 100 habitaciones del establecimiento se dividen en varias categorías: estándar, superior y club. La habitación que hemos visitado pertenece a la primera categoría. Tras caminar sobre la mullida moqueta que cubre los largos pasillos del hotel, la habitación se presenta como un pequeño estudio, espacioso y cómodo. La decoración es un poco retro, pero no queda feo, más bien le da cierto encanto. El cuarto de baño también es grande, con bañera, y dispone de secador de pelo y productos de aseo a disposición del cliente. Disponen de climatización individual, minibar lleno, caja fuerte y conexión wifi gratuitas. Los precios se sitúan en la franja superior de esta categoría.
Este establecimiento es muy antiguo, su construcción se remonta al siglo XIX y debe su nombre al ballet ruso de Bolchoï, cuya compañía se alojaba en el hotel mientras actuaba en la vecina Ópera Garnier. Músicos, bailarines, attrezzistas... han dejado una marca atemporal. La nobleza del lugar se revela desde la calle por su bella fachada. En el vestíbulo, decorado con mármol y lámparas de araña, se encuentra la lujosa sala de desayunos. El hotel dispone, entre otros servicios, de salas de recepción y reunión.
salón de belleza, EPA, baño turco
deportes
Un hôtel très confortable et moderne rue très calme. Bien placé et sécurisé, agréable. Le personnel est très serviable. Parmi tous les hôtels celui ci mérite son prix. J'ai passé avec ma femme un agréable séjour dans cet hôtel et cette ville splendide.Les chambres sont calmes et confortables.
personnel, calme, propreté
aucun inconvénients parfait!
Un cuatro estrellas muy elegante que alberga unas obras originales como una gran vidriera bajo la que se ha acondicionado un salón muy refinado. Las habitaciones ostentan una magnífica decoración contemporánea.
El hotel es ideal para los jóvenes que no quieran dedicar todo su presupuesto al alojamiento. El barrio es perfecto y el hotel tiene realmente una buena decoración, ideal para un fin de semana en la ciudad.
El hotel Athénée, que reabrió sus puertas en septiembre de 2010, es una joya en el corazón del distrito 9.
La modernidad de los materiales, el gusto por la decoración de tendencia sin una sobredosis de diseño y un pequeño hotel muy agradable, de estilo refinado.
Lo tiene todo para gustar. No te lo puedes perder.
Pequeño hotel de estilo retro refinado, con habitaciones muy coloridas y floridas.
Un establecimiento familiar con una decoración neoclásica
Residencia hotelera constituida por apartamentos y estudios. Destaca la magnífica decoración muy moderna, con colores y materiales de una gran finura. Un lugar precioso.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.