


Un 3 estrellas idealmente situado.
Un 3 estrellas idealmente situado.
A dos pasos de uno de los monumentos más emblemáticos de París, el Arco de Triunfo, y de la más bella avenida del mundo, los Campos Elíseos, el hotel Stella está ubicado en una de las grandes avenidas que bordean la Place de l'Etoile. Cerca del hotel encontrarás una estación de metro con acceso directo a las principales líneas que llevan a todos los rincones de París, así como los autobuses Air France que te llevarán al aeropuerto de Roissy. El barrio, muy elegante y, por supuesto, muy turístico, está vigilado por la Policía. Metro más cercano: Charles de Gaulle Etoile.
El establecimiento cuenta con 36 habitaciones que se reparten en tres categorías: clásica mini (una cama individual y ducha), clásica y superior. En la categoría clásica, la decoración es sobria y las habitaciones tienen un tamaño convencional. Contra el armario, en el que podrás colgar la ropa, hay una mesa y dos sillas. Las prestaciones son impecables: el minibar está lleno, la conexión wifi y la caja fuerte pequeña son gratuitas y el servicio de habitaciones está disponible hasta las 02:00 h. La mitad de las habitaciones tienen un balcón pequeño con vistas al Arco de Triunfo. Abajo, el bar está abierto hasta las 01:00 h de la madrugada para tomar refrescos y bebidas alcohólicas.
La entrada es discreta, en el interior el recibimiento es acogedor y la decoración es bastante heteróclita, entre arte contemporáneo y escultura clásica, y está muy cuidada. El vestíbulo es cómodo y cuenta con unos sillones de cuero grandes que están colocados frente a la recepción. El edificio es antiguo y tiene su propia historia: esta antigua pensión familiar habría pertenecido a la familia Aragón y uno de sus miembros, el ilustre Louis, habría vivido ahí durante varios años. La sala de los desayunos, con todo el suelo de parqué y con mucha luz, es agradable.
Idéalement placé, à 2 minutes à pied des Champs Elysées. L'accueil était très professionnel et les chambres d'un standing tout à fait adapté à mes besoin.
Emplacement Accueil Prix Qualité
Parking non privatif, ou parking de la ville à des prix élevés
Un 3*** moderno y discreto.
¿Te puedes permitir un viaje a otro mundo?
Una referencia en el barrio.
Un hotel perfecto en un barrio de obligada visita y seguro.
Un éxito de la modernidad situado cerca del Arco de Triunfo.
Un establecimiento serio y muy bien ubicado.
La construcción del Hidden gira alrededor de un concepto atractivo: materiales puros, naturales, que transmiten un ambiente zen y tranquilo, cercano a la naturaleza. La decoración es minimalista pero elegante, con espacios amplios. El trato del hotel, cordial y agradable, está a años luz de las comodidades aduladoras de los grandes hoteles de la misma categoría, pero es mejor que sea así.
El establecimiento zen del barrio.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.