El cocinero Jean François Piège se ha ganado a pulso su fama. Abrió su restaurante gourmet (2 estrellas en la Guía Michelin) en este hotel en 2010, en la primera planta, junto a la recepción.
En una pequeña sala en la que solo se puede servir a 20 comensales, el restaurante ofrece una decoración acogedora en un ambiente íntimo. En esta sala, ocupan un lugar destacado el Modernismo y los años 40 y 50. Las lámparas también son muy originales. Aquí también encontramos la famosa piel de animal en los sillones o sofás. Se ha creado una pequeña cristalera para filtrar la luz del día. La cocina está abierta a la sala, lo que permite que los clientes puedan echar un vistazo a lo que ocurre en la cocina. El principio del restaurante de Jean François Piège es bien sencillo, ha pretendido honrar "El arte de comer" en un ambiente sin florituras. El cocinero no ha optado por una gran mesa con una decoración pomposa, sino por mesas pequeñas con un mantelito. El ambiente musical corre a cargo de Béatrice Ardisson.
En cuanto a la cocina, las reglas del juego son sencillas. El cliente conoce los ingredientes que le servirán en la comida, pero nada más. Hay que confiar en el cocinero. Este último le servirá 9 aperitivos fríos y calientes, después uno o dos ingredientes cocinados sin que el cliente sepa cómo se han preparado. A continuación, queso y postres (4). El primer premio es el menú del almuerzo, la regla del juego a 99 euros.
El restaurante está abierto de lunes a viernes noche.
En cuanto al café, descubrimos un ambiente totalmente años 20, típico de los cafés antiguos. Molduras, lámparas con adornos de pasamanos, lámparas retro de cristal verde, banquetas rojas, apliques dorados o incluso espejos... en resumen, el café ha mantenido su esencia.
El café antaño era un antiguo universo Chartier que pertenecía a D. Thoumieux. Actualmente, propone una carta de café-restaurante francés con una cocina contemporánea y productos de temporada.
En el menú, dos cartas, una que cambia todos los meses y una que no ha cambiado nunca desde su reapertura en 2009 (son los platos firmados por el chef). Entre los imprescindibles encontramos el calamar a la carbonara, la pizza soufflé con rúcula o incluso la hamburguesa Thoumieux y los churros centelleantes. El servicio se ofrece 7 días a la semana, de 12:00 a 00:00 h. Hablando de precios, el menú del almuerzo cuesta 29 euros.