


Un hotelito que esconde un adorable patio interior, con algunas habitaciones que se sumergen en ese jardín de frescura...
Un hotelito que esconde un adorable patio interior, con algunas habitaciones que se sumergen en ese jardín de frescura...
En el extremo este de París, este Timhotel se encuentra a la salida del metro Avron de la línea 2. Podrías pensar que está un poco alejado de los puntos más emblemáticos de la ciudad, pero está bien conectado en transporte público (bien con el tren RER A o con varias líneas de metro). Con la línea 1, por ejemplo, puedes llegar a pleno centro de París sin transbordos y disfrutar de sus maravillas. Llegas rápidamente a la calle de Rivoli, en el Marais, al palacio del Louvre o a los Campos Elíseos. Además, no muy lejos está Vincennes, con su bosque y su castillo, donde puedes ir a dar un paseo bucólico, despejar las ideas y estirar un poco las piernas. Si quieres picar algo, en el bulevar Voltaire y en la calle de Faubourg Saint-Antoine tienes algunos restaurantes que valen la pena. Allí sirven especialidades francesas sin grandes florituras.
Este hotel pertenece a una cadena con habitaciones sencillas, muy bien decoradas y perfectamente funcionales. Todas, con una distribución y unas dimensiones diferentes, siguen las mismas tendencias de decoración, marca de la casa: moqueta de tonos azules o rojos en el suelo y paredes decoradas con papel claro, con tonos crema y amarillos. Aunque no reine mucho la fantasía, el conjunto es muy ligero y se respira confort. No hay nada mejor para acabar un día de visita por París o su periferia, fácilmente accesible desde Nation. Una bandeja de cortesía con tés recibe a los huéspedes en sus habitaciones. Las mejores habitaciones dan a un tranquilo jardín interior. Las demás dan a la calle. Te aconsejamos, pues, que evites las segundas para gozar de una con vistas al jardín. Todos los cuartos de baño son idénticos: de dimensiones reducidas, están decorados con baldosas blancas clásicas y un revestimiento a rayas azules y amarillas. Algunos incluso disponen de bañera.
Uno de los elementos más destacables del hotel se halla al fondo del patio. La fachada de este moderno inmueble es bastante convencional y no deja entrever lo que esconde: en la parte trasera de ese pequeño patio hay seis habitaciones en una casita, propiedad del hotel. Además, esos atractivos niditos, aislados, más tranquilos que las habitaciones del complejo principal, ofrecen una agradable vista sobre el patio interior y su vegetación. Y si te alojas allí, tienes acceso directo a la sala de desayunos, en la planta baja del inmueble. Cuando hace buen tiempo, es un placer levantarse con el canto de los pájaros en ese jardín interior. Entonces, te diriges al patio para disfrutar del desayuno antes de emprender el vuelo e ir a visitar la ciudad. En invierno esas 6 habitaciones son demasiado frías, por lo que no están disponibles. Así pues, tendrás que alojarte en cualquier otra estancia, aunque todas son confortables. El hotel dispone de conexión wifi gratuita.
EPA
Este bonito hotel, de piedra tallada, hace esquina entre el boulevard Voltaire y una pequeña calle. Sus habitaciones, clásicas, están equipadas con magníficos cuartos de baño.
Sin mayores pretensiones
Este hotel de diseño italiano y confort moderno está en el barrio de Nation desde donde podrás tomar la línea A del RER, y está cerca del centro de la ciudad.
Un barrio que tienes que descubrir...
Un hotel que merece la pena, es realmente encantador y con una decoración refinada.
La mayoría de las habitaciones de este hotel no tienen cuarto de baño. A pesar de que los precios son muy asequibles, la decoración no deja de ser original. Es perfecto.
Un hotelito realmente barato, pero que aún así tiene encanto. Habitaciones en colores vivos, paredes de piedra y trato cordial.
Un Campanille de lo más original y atípico, muy agradable. El patio interior aporta una dosis de frescor muy placentera. El punto fuerte es el trato.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.