


Tras su renovación total, el hotel reabrió sus puertas en septiembre de 2010. Desde entonces se ha convertido en el atractivo del barrio.
- Bien situado
- Encanto
- Corazón
Tras su renovación total, el hotel reabrió sus puertas en septiembre de 2010. Desde entonces se ha convertido en el atractivo del barrio.
¡Un barrio de ensueño! Está en una callecita situada entre las avenidas Wagram y Mac Mahon. Ubicado entre las estaciones de metro Terne y Charles de Gaulle Étoile, el hotel tiene una situación ideal para todo el mundo: mientras que los turistas estarán cerca de los Campos Elíseos y del Arco de Triunfo, los ejecutivos tendrán a pocos pasos el Palacio de Congresos. Cada día verás el mercado Poncelet, típicamente parisino. En los alrededores también hay varios restaurantes que son interesantes.
Las 30 habitaciones del hotel se distribuyen en habitaciones individuales, dobles y de matrimonio. Encontrarás esa misma frescura en el estilo de decoración, siempre tan colorido y contemporáneo, que te ayudará a olvidar el tamaño de la habitación. Disponen de todo el equipamiento necesario: climatización individual, pantalla plana, minibar, reposamaletas, caja fuerte, un pequeño armario y un escritorio. Los cuartos de baño cuentan con bañera, secador de pelo y productos de aseo de la marca Damana. Hay algunas habitaciones alrededor del patio que no debes perderte, sobre todo las de la primera planta, abuhardilladas. También destaca el detalle de los autoadhesivos "Not to be forgotten" que hay en todas las habitaciones para evitar que te olvides lo importante: el portátil, el iPod, las llaves...
Este hotel, la nueva joya del barrio, presenta una decoración moderna y dinámica. Encontrarás una auténtica combinación de materiales y colores, con terciopelo, piel, vinilo, plástico... Enfrente de recepción hay un bar abierto las 24 horas del día, una zona acogedora para tomar algo o echar un vistazo a la prensa. Un poco más allá hay un patio cubierto y decorado con una zona de salón, con parqué en el suelo y algunas plantas. En la planta inferior, la sala de desayunos es un cóctel de vitaminas por la mañana: su decoración seguro que te despierta con sus sillas naranjas y paredes azules. La conexión wifi y el uso del ordenador con conexión a Internet son de uso gratuito.
El hotel pertenece al mismo grupo que el Tilsitt Etoile, que está en la misma calle. El personal del hotel publica un blog en el que encontrarás información y planes interesantes para hacer en el barrio.
salón de belleza, baño turco
El clásico encanto impecable y los precios elevados.
Un establecimiento serio en un barrio que no puedes dejar de visitar.
Un 3*** acogedor.
Te encantará la ubicación ideal de este hotel
A dos pasos de los Campos Elíseos.
Un establecimiento serio que cuenta con un toque marino.
Un hotel sencillo pero muy práctico al que, pese a todo, le haría falta una buena reforma para ajustarse a las tendencias actuales.
El hotel Cécilia, a dos pasos del Arco de Triunfo, reserva a sus clientes un trato cordial y atento, en una atmósfera elegante y clásica en la que te sentirás como en casa.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.