


Este hotel de 53 habitaciones, perfectamente ubicado, ofrece unos servicios serios.
Este hotel de 53 habitaciones, perfectamente ubicado, ofrece unos servicios serios.
Nota:
Cerca de la estación de l'Est y un poco apartado del bullicio, el hotel de la Villa St Martin está muy bien situado para llegar al barrio arbolado del Canal St Martin y sus paseos por la ribera, repletos de bares y restaurantes a los que suele acudir la juventud parisina. Justo enfrente del hotel hay un bonito jardín.
Las habitaciones, clásicas, no han formado parte del plan de renovación realizado en toda la planta baja en el año 2007. No obstante, están limpias, son luminosas y decoradas con carpintería y tonos anaranjados. Cuentan con una buena distribución, con un escritorio y dos sillas junto a la pared contiguas a un gran armario. Los cuartos de baño están limpios y en buen estado. Son pequeños, disponen de ducha pero no de bañera para ahorrar espacio: sin embargo tienen todo lo necesario. TV, conexión wifi gratuita, aire acondicionado individual, pero no disponen de minibar ni de servicio de habitaciones. Un alojamiento ideal para salir a pasear por la ciudad. La ubicación del hotel lo convierte en un establecimiento tranquilo y cómodo. No obstante, las ventanas dan al patio de un colegio, por lo que puede que haya algo de ruido. Las ventanas son de doble acristalamiento.
De nuevo un hotel cuya fachada debería someterse a una renovación. Aunque una vez que pasas la entrada podrás apreciar que se ha prestado más atención al interior. La recepción, como la sala del desayuno anexa, ha sido recientemente renovada. Es bonita, con un diseño que, a pesar de no ser muy original, ha quedado muy bien. Encontrarás un toque moderno en los neones de colores que iluminan el ascensor.
puesta en forma
fitness, gimnasia
Servicios modestos para un hotel encantador y precios que merecen un vistazo.
Situado frente a la estación del Este y con una buena relación calidad-precio.
Junto a la Estación del Este, cuenta con todo el estándar de la cadena Ibis.
Un valor seguro con una ubicación excelente, confortable y muy bien llevado.
Una muy buena opción para viajes de negocios.
Pequeño hotel sin grandes pretensiones con zonas comunes insignificantes pero habitaciones más atractivas.
Una preciosa residencia hotelera que propone apartamentos con cocina y capacidad para 2 ó 4 personas. La decoración está cuidada con colores y mobiliario modernos que crean un conjunto con mucho encanto. El toque desnudo de los apartamentos, sin objetos decorativos particulares, les da un aire de estudio muy logrado.
Un establecimiento correcto frente a la Estación del Este.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.