


Un hotel decorado con sencillez pero con un trato encantador
Un hotel decorado con sencillez pero con un trato encantador
Es un barrio poco conocido por los turistas, aunque con muchos aspectos interesantes. Así pues, desde aquí puedes descubrir la vida parisina. Muy cerca se encuentra el parque Monceau. En el barrio hay un mercado muy agradable. Los turistas agradecerán el fácil acceso a Versalles o Disneyland. Asimismo, los ejecutivos tienen cerca el Palacio de Congresos y el barrio de la Défense. Incluso hay algunos museos bonitos al lado del hotel.
Las 30 habitaciones tienen la misma decoración y las mismas comodidades. Su estilo es realmente sencillo, con nada de personalidad. Pero al menos está muy limpio. Los cuartos de baño son bonitos, con las paredes pintadas en tonos malva. Las dimensiones son razonables para la categoría del hotel. En lo que respecta a las prestaciones, encontrarás en cada habitación minibar, escritorio y televisor. En recepción puedes pedir un secador de pelo.
El hotel Résidence Villiers es un negocio familiar donde cada uno de sus miembros se implica y hace todo lo posible. El trato, pues, resulta muy agradable, y se rumorea que entre su clientela habitual hay algunos famosos. La decoración del vestíbulo y del bar está inspirada en los años 30. La sala de desayunos es agradable y dispone de una terraza donde podrás saborear tu desayuno. Recepción te invita a usar la conexión wifi gratis disponible en el vestíbulo.
sauna
L'hotel Résidence Villiers si trova nel centro di Parigi, a soli 1 minuto a piedi dalla fermata della metropolitana Wagram e a 1 chilometro dall'Arco di Trionfo e dal viale degli Champs-Elysées (raggiungibili anche con il bus che passa vicino all'albergo). L'albergo è situato nella zona nord-ovest di Parigi, nel 17° arrondisement, in un quartiere residenziale tranquillo vicino al centro della città; nei dintorni dell'hotel troverete diversi bar dove fare colazione, ristoranti ed un supermercato.
La posizione, l'hotel è vicino alla fermata della metropolitana, all'Arco di Trionfo ed agli Champs-Elysées. La cortesia del personale, molto gentile, disponibile e parla anche italiano. La pulizia delle camere ed il prezzo della camera.
La struttura è un po' vecchia e le camere non sono tanto grandi, ma se usate l'albergo solo per dormire è l'ideale.
Un establecimiento serio y muy bien ubicado.
Una ubicación interesante para cualquier desplazamiento de tipo profesional.
Un establecimiento excelente, incluso aunque esté un poco alejado del centro.
Un hotel de trato mediocre
Un hotel con encanto a dos pasos del parque Monceau.
Un agradable establecimiento clásico en medio del París comercial y turístico.
Un equipo dinámico...
Un hotel único en París.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.