Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El Courthouse, perteneciente a la cadena alemana Kempinski (que incluye hoteles y complejos hoteleros de alta gama en Europa, Asia, África y Latinoamérica), presenta el atractivo de su ubicación (muy cerca de Oxford Street y sus tiendas) así como su confort de diseño. Uno de los hoteles boutique más en boga en Londres.
Courthouse Hotel - © Courthouse Hotel London
Courthouse Hotel - © Courthouse Hotel London
En Great Marlborough Street (metro Oxford Circus), frente al gran almacén Liberty y a 5 min a pie de la arteria comercial de Oxford Street. Los principales monumentos y lugares interesantes están a 10 min en metro (acceso directo a Charing Cross a través de la línea Bakerloo).
Las 116 habitaciones del Courthouse van de la clásica a la suite y ofrecen un elevado nivel de confort con independencia de su categoría. Por el contrario, deberás ser menos exigente con las vistas ya que el Courthouse está rodeado de edificios y las habitaciones dan a otros inmuebles a veces muy cercanos. En cuanto a la superficie, nada que reprochar: las habitaciones tienen una media de 35 m². Estás amuebladas con elegancia, con una cómoda con espejo oval de cristal esmerilado, y decoradas con un tríptico de pintura abstracta. Las paredes son de color crudo, la moqueta beige y la colcha escocesa. El cuarto de baño, con la repisa del lavabo de mármol negro, está equipado con bañera, secador de pelo, albornoces y productos de bienvenida Kempinski. Otras instalaciones: televisión con gran pantalla, teléfono, acceso a Internet, minibar y aire acondicionado. Como en la mayoría de los hoteles de lujo de Londres, no hay servicio de té y café en la habitación.
La recepción del Courthouse es digna de una sala de exposiciones modernista. Hay una vidriera sobre el mostrador delante del cual están instalados tres sillones redondos. Por lo tanto, se concede prioridad al diseño, presente en los salones que llevan al bar. Efecto óptico con columnas bicolores y divanes con tonos a juego. Los espacios de relajación, como la piscina cubierta la sala de fitness y el spa, son también muy logrados. Encima de la piscina de 10x10 m, iluminada por un acertado juego de apliques, existe una cabina de tratamientos con mamparas transparentes. Se proponen tratamientos de alta gama gracias a un spa de Sanook.
El Courthouse posee el atractivo de un patio cubierto para el desayuno. La sala, dispuesta en torno a una palmera central, es muy luminosa. El bufé propone delicatessen, como salmón ahumado, además de las opciones clásicas. En las mesas se sirven tostadas y platos calientes. A mediodía y por la noche, el Carnaby -un restaurante de decoración informal pero cuidada- permite elegir entre una hamburguesa con patatas fritas, una ensalada, un plato de pasta, un plato de carne o de pescado a la parrilla. Por la noche, el Silk, restaurante instalado en la antigua sala de audiencias del tribunal, propone una carta de especialidades orientales en consonancia con el tema del lugar, la ruta de la Seda. El bar del Courthouse, con espacios reservados en las antiguas celdas (que han conservado la litera y el aseo), es igualmente un lugar muy en boga para tomar algo después de una tarde de compras en los alrededores.
El Hotel boutique Courthouse, abierto en junio de 2005, presenta la originalidad de estar instalado en un antiguo tribunal. Se han conservado algunas dependencias como las antiguas celdas de custodia y la sala de audiencias. Las primeras se han convertido en espacios íntimos contiguos al bar; en la segunda está instalado un restaurante de especialidades orientales. Concepto original, decoración cuidada (podrás apreciar en particular bellos toques modernistas en el vestíbulo) y establecimiento de dimensión media (unas cien habitaciones): esta es la definición de un hotel boutique. El primero de este tipo abierto en Londres fue el Sanderson, cuyo acondicionamiento lleva la firma de Philippe Starck.
Contacto y reservas: www.courthouse-hotel.com
masaje, salón de belleza, sauna, puesta en forma, EPA, baño turco
gimnasia, equitación , fitness, deportes
Anonyme.
bon séjour passé à Londres avec cet hôtel
cadre magnifique, spa
pas vraiment de lumière naturelle dans l'hôtel
Anonyme.
super hotel je vous le consiel ,l apparttement et magnifique,service impeccable
très agréable,grande chambre,très belle décotion
pas grand chose à dire
El Sanderson forma parte de los hoteles indispensables del planeta. No puedes perderte su insólita decoración (en absoluto la de un hotel clásico) y su particular ambiente. Para tomar algo, cenar... Los incondicionales con medios se quedarán algunas noches.
El Sofitel London Saint-James es una de las direcciones más apreciadas para una estancia en Londres (ya sea de negocios o de fin de semana) ya que ofrece de todo (comodidad, ubicación y gastronomía) a un precio razonable. Si el hotel está lleno (lo que sucede a menudo) conviene reservar una mesa en el restaurante: la comida es fabulosa y no te dejarás todo el presupuesto.
Una apuesta segura en el barrio de los palacios (el Ritz está en la esquina), un emplazamiento perfecto para hacer compras de alto nivel, o para pasear por Green Park. Para tu información, el Méridien Picadilly dispone de una piscina, además de un gimnasio muy completo. Esto permite programar una sesión de deportes antes de ir a comer. El restaurante recibe iluminación a través de una vidriera. Un marco y un servicio que merecen ser probados.
El hotel St Giles se adapta bien a los pequeños presupuestos y posee además la ventaja de su céntrica ubicación. Perfecto para descubrir Londres de noche y de día sin perder el tiempo en los transportes.
Después de más de un año y medio de cierre, este palacio mítico reabrió sus puertas en 2008 tras importantes obras de renovación. Una leyenda viva en la que se ha alojado más de una personalidad. Estas últimas tendrían probablemente algunas dificultades para reconocer el lugar, ya que el hotel ha sido renovado de arriba a abajo. El Langham también ha aprovechado para abrir un magnífico spa. Un establecimiento ideal para alojarse (según tus posibilidades) o simplemente para visitar si pasas por la zona.
El Soho Sanctum Hotel está situado en el animado barrio de Piccadilly. Este santuario, como bien indica su nombre, abrió sus puertas en verano de 2009. No hace falta un spa para sentirse a gusto en este hotel. El pequeño tamaño del establecimiento, la decoración meticulosamente cuidada y el servicio impecable son suficientes para relajar cuerpo y mente. Un establecimiento pequeño ideal para todo tipo de clientes, principalmente para las parejas jóvenes.
El Brown's Hotel fue el primer establecimiento hotelero que abrió sus puertas en la capital británica. Asimismo, se puede enorgullecer de haber sido inmortalizado en el libro "En el Hotel Bertram" escrito por una tal Agatha Christie. Sin embargo, desde que la célebre escritora se alojó entre sus paredes en el siglo pasado, el hotel ha cambiado un poco. No obstante, aunque el hotel tenga hoy una decoración contemporánea y de diseño, su interior sigue conservando un ambiente de antaño...
No hace falta presentar a esta mítica cadena de hoteles que reina en la capital británica desde hace más de un siglo. Un apellido legendario que sólo ostentan tres establecimientos europeos en todo el mundo: los de Madrid, París y Londres. Aunque esos tres hoteles sean independientes, tienen un origen común: una historia apasionante, una decoración muy recargada en las zonas comunes y unas habitaciones enormes. Pero para poder entrar a este legendario hotel, aunque solo sea para ir a tomar el tradicional té de las cinco, tendrás que mostrar tu identificación, llevar una cartera bien holgada e ir arreglado para la ocasión.
El Brown's Hotel fue el primer establecimiento hotelero que abrió sus puertas en la capital británica. Asimismo, se puede enorgullecer de haber sido inmortalizado en el libro "En el Hotel Bertram" escrito por una tal Agatha Christie. Sin embargo, desde que la célebre escritora se alojó entre sus paredes en el siglo pasado, el hotel ha cambiado un poco. No obstante, aunque el hotel tenga hoy una decoración contemporánea y de diseño, su interior sigue conservando un ambiente de antaño...
No te fíes de las apariencias de este edificio clásico del siglo XIX. Aunque el interior es tan elegante como el exterior, esconde algunas sorpresas que descubrimos con agrado. ¡Tal vez porque no se trata de un hotel convencional! Sino de una "amplia casa de lujo" como le gusta denominarlo a la dirección, situada en pleno corazón del elegante barrio de Kensington y a dos pasos del parque homónimo. Por lo que deberás tener la cartera llena si quieres alojarte o cenar en este 5 estrellas.
El Sanderson forma parte de los hoteles indispensables del planeta. No puedes perderte su insólita decoración (en absoluto la de un hotel clásico) y su particular ambiente. Para tomar algo, cenar... Los incondicionales con medios se quedarán algunas noches.
El Berkeley es ideal para un fin de semana dedicado a la gastronomía y a las compras en los barrios más distinguidos de Londres. El reverso de la moneda son sus elevados precios. Reservar para las grandes ocasiones.
Tan de moda actualmente como cuando abrió en 1997, el Metropolitan es el hotel de las estrellas, de los famosos, de las reuniones de negocios y las noches elegantes, de la juventud dorada de Londres y de otros lugares. Se recomienda probarlo en el marco de una oferta de fin de semana para apreciar el desayuno; a recordar para su comida sorprendente, fusión de cocina japonesa y peruana. No olvides hacer una reserva, porque todo el mundo conoce este lugar.
Dirección de prestigio en la capital inglesa, el Lanesborough es una verdadera institución. Ubicado en el prestigio barrio de Hyde Park, este 5 estrellas ofrece todo lo mejor a nivel de lujo. Su estilo típico inglés tiene mucho encanto y su edificio de 1828, recientemente reformado, representa un renacimiento de la tradición de acogida inglesa. Sus 95 habitaciones tienen una atmósfera íntima y refinada que te hará vivir una experiencia única.
El Royal Horseguards es sin duda un lugar ideal para aquellos en busca del esplendor victoriano de antaño. Sus cinco estrellas lo convierten en un establecimiento de un estilo puramente británico que ofrece a sus clientes equipamientos de alta tecnología.
Situado en pleno corazón de Londres, el Mandarin Oriental exhibe con orgullo sus cinco estrellas, y no es para menos. Con sus restaurantes de renombre internacional, sus habitaciones espaciosas y bien acondicionadas, así como su atento servicio, el establecimiento es sin lugar a dudas uno de los mejores de la capital.