Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El Hampshire es perfecto para una estancia en un entorno confortable en pleno centro de Londres. Ambiente tradicional y habitaciones cómodas. Un hotel chic inglés.
Hampshire - © EASYVOYAGE
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En Leicester Square (acceso a través de la estación de metro del mismo nombre) en pleno centro de Londres. Desde el hotel, no tienes que coger el metro para visitar los principales lugares interesantes.
Las habitaciones se distribuyen en 57 habitaciones dobles estándar, 45 de lujo y 22 suites. Para tener vistas amplias de la ciudad, pide una habitación en las últimas plantas. La superficie varía en función de las habitaciones: es de unos 16 m² en las estándar. El mobiliario es en su mayoría de tonos oscuros (gris y marrón) salvo en las suites. Los materiales, esencialmente el terciopelo, garantizan un gran confort. Los cuartos de baño están adornados con mármol de Sicilia. Disponen de todas las instalaciones: televisión por satélite, teléfono directo, minibar y servicio de té y café. En el cuarto de baño, bañera, secador de pelo y productos de bienvenida.
El Hampshire, instalado en un elegante edificio de estilo tradicional de ladrillos, ocupa uno de los ángulos de Leicester Square. En el interior, la recepción está decorada con artesanado, dorados y cuadros figurativos. El confort es la estrella en un ambiente muy british que los aficionados a la tranquilidad y la comodidad apreciarán. Los salones se prolongan en un espacio-bar donde puedes acomodarte apaciblemente en sillones de cuero. Nada de la animación de la plaza en el exterior se filtra a través de las espesas cortinas de las ventanas. Pero tampoco hay vistas.
El restaurante Apex abre por la mañana y por la noche. La sala con parqué y artesonado, dispone de sillas con faldones y mesas con manteles blancos. El desayuno consiste en un bufé con platos calientes y fríos; la cena es a la carta. Cuando el tiempo lo permite, es posible instalarse en la terraza durante el día para almorzar o tomar algo. Muy agradable para observar la animación de la plaza. En cuanto a los sabores, la cocina recrea los clásicos británicos con un toque mediterráneo.
En Leicester Square, se encuentra el Tkts, kiosco de venta de entradas a mitad de precio para todo tipo de espectáculos (teatros, comedias musicales, conciertos, etc.). Atención: las entradas son sólo para espectáculos que tienen lugar ese mismo día. No hay venta anticipada. Para disponer de un máximo de opciones, hay que ir en el momento de apertura del kiosco. Está abierto de lunes a sábado de 10:00 a 19:00 y los domingos de 12:00 a 15:00.
salón de belleza, sauna, puesta en forma, EPA, baño turco
gimnasia, fitness, deportes
El Courthouse, perteneciente a la cadena alemana Kempinski (que incluye hoteles y complejos hoteleros de alta gama en Europa, Asia, África y Latinoamérica), presenta el atractivo de su ubicación (muy cerca de Oxford Street y sus tiendas) así como su confort de diseño. Uno de los hoteles boutique más en boga en Londres.
Este hotel ofrece confort, tradición, un servicio atento y sobre todo un buen emplazamiento para pasar un fin de semana entre museos, cafés, teatros y vida nocturna.
El Sofitel London Saint-James es una de las direcciones más apreciadas para una estancia en Londres (ya sea de negocios o de fin de semana) ya que ofrece de todo (comodidad, ubicación y gastronomía) a un precio razonable. Si el hotel está lleno (lo que sucede a menudo) conviene reservar una mesa en el restaurante: la comida es fabulosa y no te dejarás todo el presupuesto.
Una apuesta segura en el barrio de los palacios (el Ritz está en la esquina), un emplazamiento perfecto para hacer compras de alto nivel, o para pasear por Green Park. Para tu información, el Méridien Picadilly dispone de una piscina, además de un gimnasio muy completo. Esto permite programar una sesión de deportes antes de ir a comer. El restaurante recibe iluminación a través de una vidriera. Un marco y un servicio que merecen ser probados.
El hotel Travelodge Covent es un establecimiento de bajo coste idealmente situado cerca de la estación de metro de Holborn. Sus infraestructuras son sencillas pero las habitaciones son espaciosas y la relación calidad-precio muy buena. Este hotel convendrá a los viajeros que tienen un presupuesto escaso y que sólo necesitan dormir en su hotel.
Construido en 1909, el Strand Palace se convirtió, en 1928, en un establecimiento Art Déco. ¡No te dejes engañar por los aires de grandeza de su nombre! Por ahora, el establecimiento solamente tiene 3 estrellas. A pesar de su avanzada edad (celebró sus 100 años en 2009) el Strand Palace ofrece el confort moderno indispensable para un hotel de esta categoría. Todo ello aderezado por una historia que el personal estará encantado de contar...
El hotel St Giles se adapta bien a los pequeños presupuestos y posee además la ventaja de su céntrica ubicación. Perfecto para descubrir Londres de noche y de día sin perder el tiempo en los transportes.
El Soho Sanctum Hotel está situado en el animado barrio de Piccadilly. Este santuario, como bien indica su nombre, abrió sus puertas en verano de 2009. No hace falta un spa para sentirse a gusto en este hotel. El pequeño tamaño del establecimiento, la decoración meticulosamente cuidada y el servicio impecable son suficientes para relajar cuerpo y mente. Un establecimiento pequeño ideal para todo tipo de clientes, principalmente para las parejas jóvenes.
El Sanderson forma parte de los hoteles indispensables del planeta. No puedes perderte su insólita decoración (en absoluto la de un hotel clásico) y su particular ambiente. Para tomar algo, cenar... Los incondicionales con medios se quedarán algunas noches.
El Brown's Hotel fue el primer establecimiento hotelero que abrió sus puertas en la capital británica. Asimismo, se puede enorgullecer de haber sido inmortalizado en el libro "En el Hotel Bertram" escrito por una tal Agatha Christie. Sin embargo, desde que la célebre escritora se alojó entre sus paredes en el siglo pasado, el hotel ha cambiado un poco. No obstante, aunque el hotel tenga hoy una decoración contemporánea y de diseño, su interior sigue conservando un ambiente de antaño...
No te fíes de las apariencias de este edificio clásico del siglo XIX. Aunque el interior es tan elegante como el exterior, esconde algunas sorpresas que descubrimos con agrado. ¡Tal vez porque no se trata de un hotel convencional! Sino de una "amplia casa de lujo" como le gusta denominarlo a la dirección, situada en pleno corazón del elegante barrio de Kensington y a dos pasos del parque homónimo. Por lo que deberás tener la cartera llena si quieres alojarte o cenar en este 5 estrellas.
El Courthouse, perteneciente a la cadena alemana Kempinski (que incluye hoteles y complejos hoteleros de alta gama en Europa, Asia, África y Latinoamérica), presenta el atractivo de su ubicación (muy cerca de Oxford Street y sus tiendas) así como su confort de diseño. Uno de los hoteles boutique más en boga en Londres.
Tan de moda actualmente como cuando abrió en 1997, el Metropolitan es el hotel de las estrellas, de los famosos, de las reuniones de negocios y las noches elegantes, de la juventud dorada de Londres y de otros lugares. Se recomienda probarlo en el marco de una oferta de fin de semana para apreciar el desayuno; a recordar para su comida sorprendente, fusión de cocina japonesa y peruana. No olvides hacer una reserva, porque todo el mundo conoce este lugar.
Dirección de prestigio en la capital inglesa, el Lanesborough es una verdadera institución. Ubicado en el prestigio barrio de Hyde Park, este 5 estrellas ofrece todo lo mejor a nivel de lujo. Su estilo típico inglés tiene mucho encanto y su edificio de 1828, recientemente reformado, representa un renacimiento de la tradición de acogida inglesa. Sus 95 habitaciones tienen una atmósfera íntima y refinada que te hará vivir una experiencia única.
El Berkeley es ideal para un fin de semana dedicado a la gastronomía y a las compras en los barrios más distinguidos de Londres. El reverso de la moneda son sus elevados precios. Reservar para las grandes ocasiones.
El Royal Horseguards es sin duda un lugar ideal para aquellos en busca del esplendor victoriano de antaño. Sus cinco estrellas lo convierten en un establecimiento de un estilo puramente británico que ofrece a sus clientes equipamientos de alta tecnología.