


El Park Lane Mews es un hotel tranquilo con mucho encanto muy bien ubicado y con un ambiente tradicional que lo distingue de los típicos hoteles internacionales gracias a ese encanto que lo caracteriza.
- Bien situado
- Encanto
El Park Lane Mews es un hotel tranquilo con mucho encanto muy bien ubicado y con un ambiente tradicional que lo distingue de los típicos hoteles internacionales gracias a ese encanto que lo caracteriza.
En Stanhope Row, una calle tranquila apartada de Piccadilly (metro: Green Park). Green Park, donde se encuentra el Palacio de Buckingham, está a 5 minutos a pie y el barrio de los teatros, a 5-10 minutos en metro. Con la línea de metro de Picadilly se llega a Covent Garden sin necesidad de hacer trasbordo.
Las 72 habitaciones incluyen una suite MayFair con terraza privada y una suite Júnior. El resto de habitaciones tiene una superficie media de 15 m² todas con vistas a los edificios de los alrededores. Los muebles son sencillos, de madera clara con moqueta beis y papel pintado a conjunto, aunque le haría falta un poco de color. En cuanto a los equipamientos, disponen de lo esencial: aire acondicionado, teléfono, acceso a Internet a través de la televisión, facilidades para hacer té y café, pero no minibar. El cuarto de baño está provisto de bañera, secador de pelo y una cestita con productos de tocador.
Este hotel abrió sus puertas en 1985 y parece un Bed and Breakfast. La fachada de ladrillo con piedras blancas se abre a un salón biblioteca con sillones de estilo heterogéneo ?terciopelo, cuadrados vichy? muy pegados unos a otros en un ambiente acogedor y muy luminoso gracias a la madera clara y las grandes ventanas. Frente al salón se abre un espacio donde se sirve el desayuno por las mañanas que conduce a la sala del restaurante. Al otro lado de la barandilla de la entrada está la recepción sin mostrador, solamente con unos escritorios para recoger los pedidos de los clientes. Nada que ver con los hoteles de las cadenas.
El bufé del desayuno se compone de embutidos, queso, cereales, bacón, huevos al plato, yogures, bollería, panecillos y zumo de frutas. El té y el café se sirven en la mesa. La sala se encuentra en la prolongación del espacio bufé, es pequeña pero está bien acondicionada e iluminada. Una pena que no disponga de terraza o jardín. El restaurante no abre a mediodía. Por las noches ofrece una carta de especialidades internacionales como salmón con eneldo, pasta con crema o cordero a las finas hierbas.
El Park Lane Mews cuenta con menos de 100 habitaciones y se ha decantado por una decoración tradicional muy parecida a la de una casa privada. Está instalado en los «mews», una línea de pequeños edificios situados detrás de las casas burguesas de Picadilly, y es que el término significa «caballerizas» y designa los alojamientos donde antaño habitaban los sirvientes de las grandes mansiones. La calle que da al hotel no está muy transitada por lo que el lugar es tranquilo.
El Park Lane Mews tiene un acuerdo con el Park Lane, a 5 minutos a pie, en Picadilly, para poder utilizar su gimnasio con descuento presentando la tarjeta de la habitación.
El precio del hotel es por persona en una habitación doble para una noche con el trayecto de ida y vuelta en tren Eurostar (precio válido hasta el 31 de marzo de 2007).
salón de belleza, EPA, baño turco
fitness
L'hôtel est très bien situé (proximité du métro Green Park). Il est à deux pas de Grenn Park et Hyde park. Le quartier est très agréable et bien fréquenté. Le tarif reste tout à fait correct pour le centre de Londres. La déco de l'hôtel est dans l'esprit british et le personnel est avenant et efficace. L'accueil est sympathique et le responsable a beaucoup d'humour.
L'hôtel est à proximité du centre de Londres avec le métro à moins de 5 minutes. L'accueil est agréable et chaleureux
La déco un peu rétro dans les chambres.
El Berkeley es ideal para un fin de semana dedicado a la gastronomía y a las compras en los barrios más distinguidos de Londres. El reverso de la moneda son sus elevados precios. Reservar para las grandes ocasiones.
Aviso a los aficionados a la Historia: la historia del Claridge's forma parte integrante de la historia de Inglaterra. Inaugurado en 1854, el hotel suele alojar a miembros de la familia real. Aunque el funcionamiento ha cambiado un poco desde aquella época: en sus orígenes, los propietarios alquilaban las habitaciones durante 6 meses y luego volvían al campo. No te preocupes, el establecimiento, actualmente, está abierto durante todo el año. El pasado del establecimiento está presente en todos los rincones del Claridge's, desde las zonas comunes hasta las habitaciones, aunque estas hayan adoptado todos los equipamientos modernos dignos de un hotel de 5*. Recomendable para todos aquellos que se puedan permitir alojarse en él.
El Washington Mayfair vio la luz en 1913 y se ha ido renovando desde entonces (incluso regularmente), pero por suerte ha conservado su fachada original Art Decó. Los propietarios han combinado una decoración contemporánea con unos elementos asiáticos de anticuario que han colocado aquí y allá en las zonas comunes. Un hotel ideal tanto si estás en Londres por negocios o por turismo...
Dirección de prestigio en la capital inglesa, el Lanesborough es una verdadera institución. Ubicado en el prestigio barrio de Hyde Park, este 5 estrellas ofrece todo lo mejor a nivel de lujo. Su estilo típico inglés tiene mucho encanto y su edificio de 1828, recientemente reformado, representa un renacimiento de la tradición de acogida inglesa. Sus 95 habitaciones tienen una atmósfera íntima y refinada que te hará vivir una experiencia única.
El Brown's Hotel fue el primer establecimiento hotelero que abrió sus puertas en la capital británica. Asimismo, se puede enorgullecer de haber sido inmortalizado en el libro "En el Hotel Bertram" escrito por una tal Agatha Christie. Sin embargo, desde que la célebre escritora se alojó entre sus paredes en el siglo pasado, el hotel ha cambiado un poco. No obstante, aunque el hotel tenga hoy una decoración contemporánea y de diseño, su interior sigue conservando un ambiente de antaño...
El Dorchester, construido en 1931, forma parte de las instituciones londinenses. Pero a sus casi 80 años, este establecimiento más que respetable nunca ha parecido tan joven. En estos últimos años numerosas novedades han llegado al hotel: un spa ultramoderno nuevecito acompañado de un restaurante y un establecimiento Alain Ducasse con una decoración más de diseño... Todo ello sin alterar la decoración de antaño que le dio su encanto y renombre. Todo ello, evidentemente, tiene un precio.
Tan de moda actualmente como cuando abrió en 1997, el Metropolitan es el hotel de las estrellas, de los famosos, de las reuniones de negocios y las noches elegantes, de la juventud dorada de Londres y de otros lugares. Se recomienda probarlo en el marco de una oferta de fin de semana para apreciar el desayuno; a recordar para su comida sorprendente, fusión de cocina japonesa y peruana. No olvides hacer una reserva, porque todo el mundo conoce este lugar.
No hace falta presentar a esta mítica cadena de hoteles que reina en la capital británica desde hace más de un siglo. Un apellido legendario que sólo ostentan tres establecimientos europeos en todo el mundo: los de Madrid, París y Londres. Aunque esos tres hoteles sean independientes, tienen un origen común: una historia apasionante, una decoración muy recargada en las zonas comunes y unas habitaciones enormes. Pero para poder entrar a este legendario hotel, aunque solo sea para ir a tomar el tradicional té de las cinco, tendrás que mostrar tu identificación, llevar una cartera bien holgada e ir arreglado para la ocasión.
El Brown's Hotel fue el primer establecimiento hotelero que abrió sus puertas en la capital británica. Asimismo, se puede enorgullecer de haber sido inmortalizado en el libro "En el Hotel Bertram" escrito por una tal Agatha Christie. Sin embargo, desde que la célebre escritora se alojó entre sus paredes en el siglo pasado, el hotel ha cambiado un poco. No obstante, aunque el hotel tenga hoy una decoración contemporánea y de diseño, su interior sigue conservando un ambiente de antaño...
No te fíes de las apariencias de este edificio clásico del siglo XIX. Aunque el interior es tan elegante como el exterior, esconde algunas sorpresas que descubrimos con agrado. ¡Tal vez porque no se trata de un hotel convencional! Sino de una "amplia casa de lujo" como le gusta denominarlo a la dirección, situada en pleno corazón del elegante barrio de Kensington y a dos pasos del parque homónimo. Por lo que deberás tener la cartera llena si quieres alojarte o cenar en este 5 estrellas.
El Sanderson forma parte de los hoteles indispensables del planeta. No puedes perderte su insólita decoración (en absoluto la de un hotel clásico) y su particular ambiente. Para tomar algo, cenar... Los incondicionales con medios se quedarán algunas noches.
El Courthouse, perteneciente a la cadena alemana Kempinski (que incluye hoteles y complejos hoteleros de alta gama en Europa, Asia, África y Latinoamérica), presenta el atractivo de su ubicación (muy cerca de Oxford Street y sus tiendas) así como su confort de diseño. Uno de los hoteles boutique más en boga en Londres.
Tan de moda actualmente como cuando abrió en 1997, el Metropolitan es el hotel de las estrellas, de los famosos, de las reuniones de negocios y las noches elegantes, de la juventud dorada de Londres y de otros lugares. Se recomienda probarlo en el marco de una oferta de fin de semana para apreciar el desayuno; a recordar para su comida sorprendente, fusión de cocina japonesa y peruana. No olvides hacer una reserva, porque todo el mundo conoce este lugar.
Dirección de prestigio en la capital inglesa, el Lanesborough es una verdadera institución. Ubicado en el prestigio barrio de Hyde Park, este 5 estrellas ofrece todo lo mejor a nivel de lujo. Su estilo típico inglés tiene mucho encanto y su edificio de 1828, recientemente reformado, representa un renacimiento de la tradición de acogida inglesa. Sus 95 habitaciones tienen una atmósfera íntima y refinada que te hará vivir una experiencia única.
El Berkeley es ideal para un fin de semana dedicado a la gastronomía y a las compras en los barrios más distinguidos de Londres. El reverso de la moneda son sus elevados precios. Reservar para las grandes ocasiones.
El Royal Horseguards es sin duda un lugar ideal para aquellos en busca del esplendor victoriano de antaño. Sus cinco estrellas lo convierten en un establecimiento de un estilo puramente británico que ofrece a sus clientes equipamientos de alta tecnología.