Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El Radisson Edwardian Vanderbilt, situado en una bella zona de Londres, es un hotel selecto ideal para pasar unos días en Londres lejos del bullicio del centro de la ciudad, muy cerca de Hyde Park y de la calle comercial de Kensington.
En Cromwell Road a la salida del metro Gloucester Road. El centro de la ciudad está a 10 min en metro (acceso directo a Covent Garden a través de la línea Piccadilly).
De las 215 habitaciones del hotel, la mitad da a Cromwell Road (bastante ruidosa) y la otra a edificios de la parte trasera (más tranquila). De distinta dimensión, las habitaciones estándar tienen una superficie de 15 m² como media. Las de lujo son un poco más espaciosas. Existen igualmente 5 habitaciones triples. La disposición, de acuerdo con el estilo del hotel, ofrece confort y tradición. La espesa moqueta con motivos de escudos garantiza una buena insonorización. Los muebles son de madera barnizada. Cortinas de tela a juego con la ventana, pantallas de tela plisada. Los cuartos de baños, impecables, cuentan con bañera, secador de pelo y productos de bienvenida Spa Therapy. Otros de sus equipamientos son: televisión, teléfono, minibar con servicio de té y café, aire acondicionado y gabán plancha-pantalones.
El Vanderbilt, perteneciente a la cadena Radisson Edwardian desde 1978, fue renovado por última vez en 1999. Este edificio de elegante fachada eduardina presenta la particularidad de un vestíbulo con un techo clasificado. Este techo de comienzos del siglo XIX está decorado con frescos y artesanados dorados. Del mismo estilo, la decoración de los espacios comunes (recepción, salones contiguos y bar) utiliza un bello mobiliario clásico (butacas, consolas y espejos con marcos dorados). Destaca igualmente la bellísima colección de lienzos originales cuyo estilo y temas (retratos) recuerdan un poco a las obras del pintor británico John Constable. En cuanto a los espacios de relajación, existe una pequeña sala de fitness de libre acceso de 06:00 a 22:00.
El restaurante del Vanderbilt propone desayuno en forma de bufé caliente y frío y las demás comidas a la carta. La sala, con suelo y paredes de color burdeos, posee mucho carácter. Su estilo, menos clásico que el del vestíbulo, presenta un toque modernista al igual que el bar contiguo. La cocina es bastante elaborada y propone los clásicos de la british modern food: cordero estofado y puré casero, pastas a la mediterránea y filete de pescado con verduritas. Como entrante o almuerzo rápido, debes probar una especialidad, el Welsh rarebit, tostadas con carne picada.
El Radisson Edwardian Vanderbilt forma parte de la cadena Radisson Edwardian que agrupa hoteles con carácter tradicional de Londres y Manchester. El Vanderbilt es perfecto para los que deseen una escapada verde en el centro de Londres. Desde el hotel, puedes ir a Hyde Park andando (calcula unos 15 min). En cuanto a las compras, el barrio de South Kensington no es el más adecuado pero en sólo 15 min de camino puedes llegar hasta Kensington Road, una calle comercial donde encontrarás de todo, grandes y pequeñas marcas. Descubrirás igualmente el dédalo de callecitas residenciales que comienza en la parte trasera del hotel. Allí podrás admirar magníficas fachadas victorianas así como mews renovadas: una hilera de casas bajas antaño utilizadas como establos donde se alojaba el personal de las casas burguesas.
El precio indicado para el hotel es por persona en una habitación doble para una noche de estancia con el trayecto de ida y vuelta en el tren Eurostar (oferta válida hasta el 31 de marzo de 2007).
salón de belleza, puesta en forma, EPA, baño turco
gimnasia, fitness, deportes
Anonyme.
Superbe hall d'entrée et salle de déjeuner. Chambres agréables et personnel sympathique.
Petit déjeuner complet, décoration,
Matelas pas assez ferme pour nous !
El Rydges Kensington Plaza es una buena opción entre la hostelería estándar y los establecimientos de alta gama. Para alojarte en un barrio distinguido de Londres sin arruinarte.
El Kensington Rooms, célebre entre los hoteles de moda de la capital, presenta el atractivo de su estilo contemporáneo muy trabajado, sus habitaciones confortables y modernas. Aprovecharás su emplazamiento para descubrir los barrios bonitos de Londres.
Si te gustan los hoteles de diseño, es mejor que pases de largo. Esta antigua residencia de la Reina Madre, es un monumento clasificado. Por tanto, está prohibido modificar sus paredes... Algo que no ha impedido que el hotel disponga de todas las comodidades más modernas. Es un auténtico pequeño museo en el que antaño residió el Duque de Stathmore, de ahí el nombre del establecimiento. Está claro que no dispone de todos los servicios, pero eso es algo bueno, ya que te permitirá descubrir la ciudad. Ideal para parejas sin niños.
Como su nombre deja suponer, el Baglioni acoge a sus huéspedes en un ambiente muy italiano. Todo ello en un entorno muy británico (¡clima incluido!) en el corazón del elegante barrio de Kensington. Sin embargo, el trato y la decoración son suficientes para hacer olvidar los peores aspectos de la ciudad. La dirección ha puesto mucho esmero en la decoración, desde las zonas comunes hasta las habitaciones. Un hotel de 5 estrellas original, lejos de los tradicionales hoteles británicos.
El Gore Hotel, descrito por los medios ingleses como el hotel más romántico de la capital británica, es también el más fotografiado. A años luz de las cadenas hoteleras anónimas de las grandes ciudades, ofrece una atmósfera íntima, a imagen de las casas de huéspedes. Situado entre los barrios selectos de Knightsbridge y Kensington, ofrece prestaciones dignas del lugar y de su categoría: 5 estrellas en su haber. Ideal para las grandes (o pequeñas) ocasiones. Sin embargo, se lo aconsejamos a las parejas sin niños, ya que no hay instalaciones para ellos.
Con sus 38 habitaciones, el Cranley se parece más a una gran casa familiar que a un hotel. No dispone de restaurante ni sala de desayuno, sino que toda la comida se sirve en las habitaciones o (en el caso de la hora del té o del champán) en el pequeño salón situado en la recepción y decorado en un estilo 100% británico. Lo recomendamos especialmente a las parejas, ya que el hotel no cuenta con instalaciones de ocio.
Muy diferente de los palacios legendarios o las casas tradicionales inglesas, este pequeño hotel-boutique está en una antigua casa georgiana. Ofrece múltiples ventajas a sus huéspedes: está en un barrio de lo más "in", una atmósfera íntima y un servicio personalizado. Pero tiene un pequeño inconveniente: aunque la decoración de las zonas comunes sea digna de un hotel-boutique, no es así con la de las habitaciones.
El hotel Nh Harrington Hall es particularmente práctico si llegas a Londres en tren desde la estación de Saint Pancraas. De hecho se ubica cerca de la estación de metro Gloucester que está en la misma línea de metro. Este 4 estrellas compagina una decoración moderna en su recepción y su restaurante con una más tradicional en las habitaciones. Tiene encanto y su ubicación es ideal sobre todo si tienes ganas de pasear por el centro de Londres.
El Sanderson forma parte de los hoteles indispensables del planeta. No puedes perderte su insólita decoración (en absoluto la de un hotel clásico) y su particular ambiente. Para tomar algo, cenar... Los incondicionales con medios se quedarán algunas noches.
El Brown's Hotel fue el primer establecimiento hotelero que abrió sus puertas en la capital británica. Asimismo, se puede enorgullecer de haber sido inmortalizado en el libro "En el Hotel Bertram" escrito por una tal Agatha Christie. Sin embargo, desde que la célebre escritora se alojó entre sus paredes en el siglo pasado, el hotel ha cambiado un poco. No obstante, aunque el hotel tenga hoy una decoración contemporánea y de diseño, su interior sigue conservando un ambiente de antaño...
No te fíes de las apariencias de este edificio clásico del siglo XIX. Aunque el interior es tan elegante como el exterior, esconde algunas sorpresas que descubrimos con agrado. ¡Tal vez porque no se trata de un hotel convencional! Sino de una "amplia casa de lujo" como le gusta denominarlo a la dirección, situada en pleno corazón del elegante barrio de Kensington y a dos pasos del parque homónimo. Por lo que deberás tener la cartera llena si quieres alojarte o cenar en este 5 estrellas.
El Courthouse, perteneciente a la cadena alemana Kempinski (que incluye hoteles y complejos hoteleros de alta gama en Europa, Asia, África y Latinoamérica), presenta el atractivo de su ubicación (muy cerca de Oxford Street y sus tiendas) así como su confort de diseño. Uno de los hoteles boutique más en boga en Londres.
Tan de moda actualmente como cuando abrió en 1997, el Metropolitan es el hotel de las estrellas, de los famosos, de las reuniones de negocios y las noches elegantes, de la juventud dorada de Londres y de otros lugares. Se recomienda probarlo en el marco de una oferta de fin de semana para apreciar el desayuno; a recordar para su comida sorprendente, fusión de cocina japonesa y peruana. No olvides hacer una reserva, porque todo el mundo conoce este lugar.
Dirección de prestigio en la capital inglesa, el Lanesborough es una verdadera institución. Ubicado en el prestigio barrio de Hyde Park, este 5 estrellas ofrece todo lo mejor a nivel de lujo. Su estilo típico inglés tiene mucho encanto y su edificio de 1828, recientemente reformado, representa un renacimiento de la tradición de acogida inglesa. Sus 95 habitaciones tienen una atmósfera íntima y refinada que te hará vivir una experiencia única.
El Berkeley es ideal para un fin de semana dedicado a la gastronomía y a las compras en los barrios más distinguidos de Londres. El reverso de la moneda son sus elevados precios. Reservar para las grandes ocasiones.
El Royal Horseguards es sin duda un lugar ideal para aquellos en busca del esplendor victoriano de antaño. Sus cinco estrellas lo convierten en un establecimiento de un estilo puramente británico que ofrece a sus clientes equipamientos de alta tecnología.