


El hotel St Giles se adapta bien a los pequeños presupuestos y posee además la ventaja de su céntrica ubicación. Perfecto para descubrir Londres de noche y de día sin perder el tiempo en los transportes.
- Deportes
- Familia
- Fiesta
- Bien situado
El hotel St Giles se adapta bien a los pequeños presupuestos y posee además la ventaja de su céntrica ubicación. Perfecto para descubrir Londres de noche y de día sin perder el tiempo en los transportes.
En Bedford Avenue, a la salida del metro Tottenham Court Road. El animado centro de Londres (Soho, Covent Garden, Leicester Square) está a 5 min andando.
Atención, las habitaciones estándar no han sido aún renovadas y no disponen de aire acondicionado. Poco espaciosas (unos 12 m²), ofrecen sólo el espacio para rodear la cama. Si puedes, reserva una habitación executive, más amplia (15 m²) y con mobiliario nuevo. Las mejores son las 14 suites con zona de estar y cocina americana. Con una superficie de 20 m², tienen capacidad para dos adultos y dos niños pero también puedes reservarlas si vas en pareja. En lo referente a las vistas, no hay diferencias: todas las habitaciones dan a una de las calles que rodean al hotel. Las vistas no son espectaculares ya que el barrio no es muy bonito pero, gracias a una buena insonorización, no llega el ruido del tráfico. Los cuartos de baño tienen de las habitaciones estándar poseen una ducha y los de las demás una bañera. En las suites hay albornoces disponibles. Todas cuentan con secador de pelo. Hay televisión. También encontrarás teléfono y servicio de té y café. En las habitaciones executive y las suites, existe acceso a Internet y productos de bienvenida The White Company en el cuarto de baño.
El Novotel St Giles, abierto en 1969, está en proceso de renovación. De las 12 plantas del hotel, las siete primeras ya han sido renovadas. En cambio, el vestíbulo sigue teniendo el aspecto de un hotel de los años 1970: mármol en el suelo, paneles de madera en los muros y lámparas de araña que dan una luz un poco demasiado amarilla al conjunto. Afortunadamente, hay salones en el entresuelo. Instalados a lo largo de los ventanales que dan a la calle, son más claros que los demás espacios comunes.
Hay dos espacios reservados al servicio de restauración. Ambos disponen de una pequeña terraza en la calle. El desayuno (platos calientes y fríos) tiene lugar en el Hugo Bar que sirve comidas rápidas hasta 01:00. Sirve cocina inglesa pero ¿por qué no probar un kidney pie (empanada de carne y riñones de buey) o fish and chips? O aguarda un año: el Hugo Bar se transformará en un restaurante japonés. Otra posibilidad desde ahora: la Hugo Pizzeria, con un marco simpático de sillas de madera clara y luz anaranjada, donde el chef introduce delante de los clientes los discos de pasta king size generosamente regados de salsa de tomate y mozzarella. También existe pasta en el menú.
Con casi 700 habitaciones, el St Giles no es en absoluto pequeño. Ofrece un estándar internacional, un alojamiento confortable aunque sencillo pero el precio y sobre todo el emplazamiento en pleno centro de Londres merecen la pena. Por lo tanto, es ideal para los jóvenes así como para los que prefieran gastar el presupuesto del viaje en cosas distintas al alojamiento.
Si te quedas varias noches en el St Giles, no olvides tu bañador y tu bolsa de deporte. Por 1 £ por persona e independientemente de la duración de tu estancia, tendrás acceso al centro de fitness contiguo al hotel. Este centro independiente propone una amplia gama de actividades deportivas: escalada, natación en una piscina semiolímpica, squash y bádminton, cardio-training en una de las novísimas 50 máquinas y clases de fitness (con recargo).
El precio indicado para el hotel es por persona en una habitación doble para una noche de estancia con el trayecto de ida y vuelta en el tren Eurostar (oferta válida hasta el 31 de marzo de 2007).
masaje, salón de belleza, sauna, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
gimnasia, baloncesto, baile, squash, bádminton, fitness, deportes
Grand hôtel type usine à touriste. Les chambres sont de petites tailles mais propres et bien équipées. Attention pour les petis déjeuners. A partir de 8h00, il y a une queue (et donc une attente) monumentale.
La situtation de cet hôtel est idéale. On est proche de tous les centres d'intérêt, c'est extra
Usine à touristes sans aucun charme.
Hotel très bien situé! Parfait pour visiter Londres! Chambre simple mais confortable. Parfait pour les courts séjours!
- Situation géographique - Prix
- la chambre est petite, mais cela était suffisant pour moi et mon conjoint.
Hotel tres bien situé, au coeur de londres, à coté du métro.
situation géographique, on peut tout faire à pied sans prendre de transport
chambre pas terrible, salle de bain pas terrible, mais le tout etait propre
pas tro cher pour un hotel anglais. facile d'accès avec métro. pas mal en couple ou entre amis qui veulent un minimum de confort
Super emplacement en plein centre ville. Les filles adoreront savoir que primark est en bas de l'hotel. Le buffet est énorme et rempli pour une bonne partie de la journée.
l'hotel est immense et fait un peu hôpital avec ses couloirs. En général que du positif pour un hotel anglais
hotel agréable mais chambre un peu bruyante car sur rue
bonne situation dans la ville pour se balader
la chambre tremblait quand les camions et les bis passaient dans la rue
Excellent !! Dans le centre de Londres (une rue derrière Oxford Street) et pourtant super calme à l'intérieur. Des chambres de toutes les tailles. Le hic : pas de chambre à 4 donc si on a 2 enfants tant pis.
très bien situé juste derrière Oxford Street. Idéal quand on a des enfants qui ne veulent pas trop marcher
pas de chambre pour 4
Très bien situé, personnel efficace et respectueux. Chambre confortable. Petit-déjeuner parfait.
Emplacement de l?hôtel, dans le centre de Londres.
Chambre mal insonorisé.
HÖTEL SYMPA AU COEUR DE LONDRES
SITUATION AU CENTRE ET PROPRETE IRREPROCHABLE PERSONNEL TRES ACCUEILLANT
PRIX PAS ASSEZ ACCESSIBLE ET BUFFET DU PETIT DEJEUNER DE MAVAISE QUALITE
El Courthouse, perteneciente a la cadena alemana Kempinski (que incluye hoteles y complejos hoteleros de alta gama en Europa, Asia, África y Latinoamérica), presenta el atractivo de su ubicación (muy cerca de Oxford Street y sus tiendas) así como su confort de diseño. Uno de los hoteles boutique más en boga en Londres.
El Hampshire es perfecto para una estancia en un entorno confortable en pleno centro de Londres. Ambiente tradicional y habitaciones cómodas. Un hotel chic inglés.
Este hotel ofrece confort, tradición, un servicio atento y sobre todo un buen emplazamiento para pasar un fin de semana entre museos, cafés, teatros y vida nocturna.
El Sanderson forma parte de los hoteles indispensables del planeta. No puedes perderte su insólita decoración (en absoluto la de un hotel clásico) y su particular ambiente. Para tomar algo, cenar... Los incondicionales con medios se quedarán algunas noches.
El hotel Travelodge Covent es un establecimiento de bajo coste idealmente situado cerca de la estación de metro de Holborn. Sus infraestructuras son sencillas pero las habitaciones son espaciosas y la relación calidad-precio muy buena. Este hotel convendrá a los viajeros que tienen un presupuesto escaso y que sólo necesitan dormir en su hotel.
El edificio del President Hotel seguro que ha sobresaltado a más de uno. También es verdad que la fachada roja de 7 plantas no pasa desapercibida desde la calle. Si buscas un pequeño hotel familiar, será mejor que pases de largo. El establecimiento es un hotel moderno cómodo, pero sin mucha personalidad. Sin embargo, su relación calidad-precio es un argumento de peso en una ciudad en donde las tarifas a veces son exorbitantes. Además, cuenta con una ubicación ideal, situado a dos pasos de varios puntos estratégicos de la capital.
Situado a cuatro pasos de una encantadora plazoleta, el Tavistock llama la atención nada más entrar en el vestíbulo gracias a su ambiente Art Decó; aunque el encanto se rompe al subir al ascensor, ya que los pasillos y las habitaciones están lejos de ofrecer la misma decoración. Sin embargo, este 2* constituye un alojamiento interesante, ya que es bastante económico y se encuentra a cuatro pasos de varios puntos estratégicos de la capital, en especial de la estación internacional de St Pancras (donde llega el Eurostar) o del celebérrimo British Museum...
El Royal National, con sus 1.630 habitaciones y sin duda el campeón del grupo Imperial en cuanto a número de habitaciones, es un establecimiento que hace buena competencia en la capital británica. Pocos establecimientos pueden jactarse de proponer tal número de habitaciones en un solo establecimiento. Es cierto que este lado "fábrica" puede asustar a los visitantes que prefieran las estructuras más pequeñas o incluso medianas. Sin embargo, el establecimiento goza de una situación ideal y propone unas tarifas atractivas para esta ciudad.
El Brown's Hotel fue el primer establecimiento hotelero que abrió sus puertas en la capital británica. Asimismo, se puede enorgullecer de haber sido inmortalizado en el libro "En el Hotel Bertram" escrito por una tal Agatha Christie. Sin embargo, desde que la célebre escritora se alojó entre sus paredes en el siglo pasado, el hotel ha cambiado un poco. No obstante, aunque el hotel tenga hoy una decoración contemporánea y de diseño, su interior sigue conservando un ambiente de antaño...
No te fíes de las apariencias de este edificio clásico del siglo XIX. Aunque el interior es tan elegante como el exterior, esconde algunas sorpresas que descubrimos con agrado. ¡Tal vez porque no se trata de un hotel convencional! Sino de una "amplia casa de lujo" como le gusta denominarlo a la dirección, situada en pleno corazón del elegante barrio de Kensington y a dos pasos del parque homónimo. Por lo que deberás tener la cartera llena si quieres alojarte o cenar en este 5 estrellas.
El Sanderson forma parte de los hoteles indispensables del planeta. No puedes perderte su insólita decoración (en absoluto la de un hotel clásico) y su particular ambiente. Para tomar algo, cenar... Los incondicionales con medios se quedarán algunas noches.
El Courthouse, perteneciente a la cadena alemana Kempinski (que incluye hoteles y complejos hoteleros de alta gama en Europa, Asia, África y Latinoamérica), presenta el atractivo de su ubicación (muy cerca de Oxford Street y sus tiendas) así como su confort de diseño. Uno de los hoteles boutique más en boga en Londres.
El Berkeley es ideal para un fin de semana dedicado a la gastronomía y a las compras en los barrios más distinguidos de Londres. El reverso de la moneda son sus elevados precios. Reservar para las grandes ocasiones.
Tan de moda actualmente como cuando abrió en 1997, el Metropolitan es el hotel de las estrellas, de los famosos, de las reuniones de negocios y las noches elegantes, de la juventud dorada de Londres y de otros lugares. Se recomienda probarlo en el marco de una oferta de fin de semana para apreciar el desayuno; a recordar para su comida sorprendente, fusión de cocina japonesa y peruana. No olvides hacer una reserva, porque todo el mundo conoce este lugar.
Dirección de prestigio en la capital inglesa, el Lanesborough es una verdadera institución. Ubicado en el prestigio barrio de Hyde Park, este 5 estrellas ofrece todo lo mejor a nivel de lujo. Su estilo típico inglés tiene mucho encanto y su edificio de 1828, recientemente reformado, representa un renacimiento de la tradición de acogida inglesa. Sus 95 habitaciones tienen una atmósfera íntima y refinada que te hará vivir una experiencia única.
El Royal Horseguards es sin duda un lugar ideal para aquellos en busca del esplendor victoriano de antaño. Sus cinco estrellas lo convierten en un establecimiento de un estilo puramente británico que ofrece a sus clientes equipamientos de alta tecnología.