El One Twenty One Two Restaurant, nombre que hace referencia al número que hay que marcar para llamar a Sctoland Yard, muy cerca, es el restaurante del hotel que propone una cocina contemporánea a precios razonables y una capacidad para 100 comensales, algo justo considerando las 281 habitaciones de las que dispone el establecimiento. Una comida completa, sin contar el vino, cuesta menos de 50 libras por persona. Se puede pedir, por ejemplo, conejo aliñado con un vino de Sauternes de entrante seguido de una médula ósea de ternera con zumo de pimienta verde. Los más golosos se chuparán los dedos con la tarta de ciruelas con especias chinas acompañada de sorbete de yogur.
El desayuno se sirve en forma de bufé y es muy completo con platos calientes a elegir, huevos que se hacen al momento o bollería y otros cereales.
El Equus bar está decorado con madera y terciopelo rojo y propone cócteles originales. En medio de un ambiente a lo «club de caballeros», los clientes podrán pedir bebidas alcohólicas que llevan el nombre de personajes ilustres que han frecuentado el hotel o refrescos con sabores sorprendentes como la coca cola casera o la limonada de lichi.
También se puede comer algo sencillo en el Lounge que ofrece un confort ideal para relajarse después de una visita a la capital. Aquí se organizan las famosas Tea Afternoon o tardes de té con un harpa que pone la música de fondo.