El restaurante Zetter abre para las 3 comidas. Las mesas, que cuando hace buen tiempo están fuera, tienen vistas a una amplia calle adoquinada y con edificios de ladrillo. La calle no es peatonal, pero el tránsito de coches (que buscan aparcamiento) es limitado. Por la mañana se sirve en una de las mesas un bufé continental (cereales, zumo de naranja, fruta fresca, yogures y muffins). El resto (tostadas, café, huevos, tomates y champiñones salteados, según el desayuno elegido) se sirve directamente. Ten cuidado a mediodía y por la noche, el restaurante tiene su propia clientela y puede estar lleno. A algunos les gustará la carta mediterránea, pero a otros les parecerá moderna pero poco sabrosa. Que cada cual escoja. En lo que se refiere a los precios, son razonablemente altos (en torno a los 25 euros el plato, que puede ser un risotto con champiñones y trufas, rape con salsa de azafrán o codorniz asada con bacon y foie gras). La carta de vinos ofrece 250 opciones, de las cuales varias son champagne, así como diversos caldos tintos y blancos (por copas).