La ciudad bicéfala
En pocas palabras
Budapest, nacida de la fusión de varias ciudades, Buda, Pest y Obuda, es una ciudad con muchas caras. A la izquierda se encuentra Buda y sus colinas, su barrio, sus castillos y sus bucólicos paseos, mientras que a la derecha del Danubio, está Pest (allí se pronuncia "pecht") y sus tradiciones más contemporáneas, sus bares únicos en la ciudad y sus animadas calles tanto de día como de noche. En definitiva, la perla del Danubio atiende a varios tipos de perfil. Si viajas en familia, podrás contemplar los numerosos monumentos que adornan la ciudad, conocer la rica y azarosa historia de Hungría en museos cautivadores como el del Terror, y disfrutar de diversas actividades que muestran el folclore local: espectáculos de danza, conciertos de instrumentos locales o simplemente degustar la deliciosa repostería local. Por otro lado, si te interesa más disfrutar con amigos, aquí también hay mucho que hacer.
En ese caso, la orilla derecha del Danubio será sin duda más interesante. Desarrollada en el siglo XIX, Pest es la parte más animada de la ciudad. Es el centro neurálgico y alberga la mayor parte de la administración y los comercios, así como bares, restaurantes, museos y teatros. Enfrente, la parte de Buda es mucho más residencial y verde. Antaño fue la sede del poder real y albergaba a la nobleza. En otras palabras, Buda ha conservado su lado histórico, mientras que Pest ha adoptado el sesgo del desarrollo metropolitano.
Pero tanto si vienes en pareja, con amigos, en solutario o en familia, la singular arquitectura de la ciudad es universalmente apreciada. La ciudad es conocida por su estilo ecléctico. Es importante saber que la ciudad no tiene tantas normas urbanísticas como otras capitales, poniendo de ejemplo París. Mientras que en la capital francesa es complicado mezclar estilos arquitectónicos a la hora de construir e imposible levantar un centro comercial junto a un edificio histórico, en la capital húngara estas restricciones se aplican en menor medida y es habitual ver estilos de distintas épocas codeándose. Un ejemplo es el Hilton Buda, que basa parte de sus cimientos en los restos de dos tipos de monumentos completamente distintos: un monasterio dominico medieval y un colegio jesuita del siglo XVIII.
Las actividades que se ofrecen en la ciudad son igualmente eclécticas, y aunque la ciudad se centra principalmente en las fiestas y la historia, también tiene algo para los más deportistas. Si te alejas de la ciudad, pronto llegarás a las colinas y paisajes menos urbanos, ideales para esquiar en invierno o practicar senderismo y ciclismo de montaña en verano. Varias estaciones a unas decenas de minutos de la capital están equipadas con remontes para bicicletas y esquiadores/snowboarders. En definitiva, es muy fácil encontrar una actividad a su medida en la ciudad.
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Compara precios y reserva tu billete de avión a Budapest.¿Dónde alojarse?
Hay muchos hoteles de todos los precios. Por 60€ la noche se puede conseguir una habitación o incluso un piso más que adecuado, incluso en pleno centro de la ciudad.
Información práctica
****Idioma****
Hungría tiene una fuerte identidad y un pueblo muy unido, en el que más del 90% son magiares. Sus gentes hablan una lengua ugrofinesa única. El idioma no tiene raíces en otras lenguas, como el italiano y el español tienen en el latín, por lo que probablemente te resultará imposible descifrar cualquier signo. Por desgracia, los húngaros suelen tener problemas con el español o el inglés fuera de las zonas turísticas, así que no dudes en utilizar señales o traductores para hacerse entender. Los lugareños apreciarán tu interés por su lengua única, de la que están muy orgullosos.
****Coste de la vida****
El coste de la vida le parecerá más bajo que en las grandes ciudades de España, sobre todo en cuestión de restaurantes. Privilegia las cadenas o restaurantes húngaros y evita las cadenas internacionales y los restaurantes "turísticos" para aprovechar al máximo esta ventaja. Podrás encontrar fácilmente pizza, por ejemplo, por el equivalente a 1,50 euros, bebidas incluidas. Una cerveza te costará menos de dos euros de media y menos de un euro durante las "horas felices".
****Balnearios****
Si estás planeando un viaje a los famosos baños termales, debes saber que algunos balnearios aún conservan viejas tradiciones, sobre todo la de los baños exclusivos para hombres. Ahora bien, los que aún aplican esta norma suelen abrir un día a la semana sólo para mujeres, y los fines de semana los baños se vuelven mixtos.
****¿Cuándo ir?****
Budapest es uno de esos destinos a los que se puede ir todo el año. Por supuesto, algunas actividades sólo están disponibles por temporadas, pero en general se puede disfrutar de la ciudad en cualquier época, y ni el frío ni el calor le impedirán disfrutar de los muchos atractivos de la ciudad.
****Diferencia horaria****
No hay diferencia horaria entre Hungría y España continental, que también cambia de hora en verano y en invierno. Así que no hay necesidad de desincronizar los relojes.
****Transporte público****
Hay mucho transporte público en la ciudad, y sirve perfectamente. El metro M1 es uno de los más antiguos de Europa y merece la pena visitarlo. Te aconsejamos que compres un billete semanal o diario para evitar olvidar billetes. Esto sin duda te ahorrará unos cuantos euros si sólo viajas en este medio. Además, muchas máquinas no aceptan tarjetas de crédito.
****Seguridad****
Hungría tiene fama de ser un país bastante seguro. El país ocupa el puesto 15 de 163 países del mundo en el Índice de Paz Global. Por supuesto, Budapest no deja de ser una gran ciudad y hay que andarse con ojo, pero basta con el sentido común.
****Propinas****
Hungría tiene una cultura de propinas. Por término medio, la propina estándar es del 10%. Aunque ahora muchos restaurantes y servicios incluyen la propina en la cuenta, en este caso ya no está justificado dejar dinero en efectivo.
****Visitas "gratuitas"****
A determinadas horas del día, puedes participar en visitas gratuitas a la ciudad o a determinados monumentos. Por supuesto, el guía, o al menos la persona que realiza la visita, esperará algo al final, pero la cantidad depende de ti. Ten en cuenta que estas visitas pueden ser un poco aleatorias, a veces será alguien apasionado y fascinante y otras alguien interesado pero sin mucho que ofrecer. Estas personas a menudo no están cualificadas y no son realmente guías, pero eso no significa que no sepan mucho (a veces).
No debes perderte el kürtőskalács, un pastel típico. Un brioche cubierto de azúcar y caramelizado en un asador sobre fuego de leña. Los encontrarás por toda la ciudad en pequeñas caravanas o puestos fijos. Cuestan entre 300 y 500 forint, es decir, entre 75 céntimos y 1,30 euros.
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