Castillo de Buda, un lugar con mil y una actividades

El Castillo de Buda, también conocido como Palacio de Budavár, comenzó a construirse en el siglo XIV y estaba destinado a convertirse en el castillo histórico de los reyes de Hungría. Entre su finalización, destrucción y reconstrucción, no se terminó por completo hasta el siglo XX. Hoy es conocido como el ancla del barrio de Buda, también llamado Castillo de Buda. Sigue siendo un símbolo estético, que inspira la obra de muchos artistas, desde pintores hasta músicos más contemporáneos, como Selena Gómez y Katy Perry.

Por supuesto, el castillo ofrece una visita guiada clásica, que cuesta 10 euros por persona e incluye un recorrido de 2 a 3 horas por el palacio y sus alrededores. Pero también ofrece algunas actividades más inusuales, y hemos reunido una pequeña selección para ti.

El castillo es grandioso, pero debajo es aún mejor. El subterráneo de este lugar esconde una auténtica red de cuevas que forman un gigantesco laberinto. Es una gran experiencia perderse por estos túneles de piedra caliza y admirar el esfuerzo que supuso crear lo que ahora es sólo una atracción. El guía explica cómo el hombre y la naturaleza trabajaron juntos durante muchos siglos para crear este lugar único. El precio es de 10,50 euros por persona. Sin embargo, las familias deben tener en cuenta que esta actividad no está abierta a niños menores de 5 años.

Aléjate del castillo y da un paseo por el distrito, donde podrás participar en un divertido recorrido guiado por una búsqueda en un juego para móvil. Super divertida, esta actividad te llevará a los puntos de interés del distrito, incluido el propio castillo, en una mezcla perfecta de juego de escape y búsqueda del tesoro. Además, es sin duda la actividad más barata, ya que sólo cuesta 6,99 euros por 80 minutos. Solo tienes que descargarte la aplicación, dirigirte al punto de partida indicado y ¡a la aventura!

Si no tienes tiempo suficiente para visitar el edificio durante el día, no te preocupes, esta actividad es justo lo que necesitas. El guía, ataviado con un traje gótico, adentra a los visitantes nocturnos en los rincones menos conocidos del castillo. A medida que nos abrimos paso por las salas, aprendemos más sobre la historia del lugar y su relación con las populares historias de vampiros del país. El precio por persona es de 21 euros. Aunque un poco más cara, esta actividad permite descubrir el monumento desde un punto de vista original, y supone un grato cambio con respecto a las visitas más tradicionales que encontrarás en otros lugares imprescindibles de Budapest.