Hasta su construcción en 1849, no había más remedio que cruzar el Danubio en barco, o bien había que esperar a inviernos muy duros para poder cruzarlo a pie sobre el grueso hielo. Pero si el hielo no era lo bastante fuerte, era imposible cruzar, ni en barco ni a pie. Fueron estas difíciles condiciones climáticas las que impulsaron la construcción del puente. Finalmente se construyó el 20 de noviembre de 1849, tras 20 años de obras. Como en muchas ciudades del mundo, los puentes fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial. El puente actual es una reconstrucción que se inauguró 100 años después del original, en 1949.
El Puente de las Cadenas es el más antiguo y famoso de Budapest. También conocido como Puente Széchenyi, une los lados de Buda y Pest de la ciudad. Se encuentra exactamente entre los dos mayores puntos de interés de ambos lados de la ciudad. En el lado de Buda, el castillo y su barrio; en el lado de Pest, la ópera, la basílica de San Esteban y el Parlamento. Su ubicación y su historia lo convierten en un punto clave de la ciudad. Tanto si te diriges al barrio de Buda y sus magníficas calles adoquinadas como si quedas con tus amigos en el corazón de Pest para tomar algo en un atípico bar en ruinas, el Puente de las Cadenas se puede cruzar a pie o en transporte público. Es la mejor oportunidad de admirar una vista inmejorable del Danubio y de los monumentos que lo bordean.
Historia del Puente de las Cadenas Széchenyi
Un icono popular de la ciudad
Es imposible perdérselo en un viaje a Budapest, y es casi obligatorio cruzarlo si se quiere visitar la ciudad, o al menos la parte de Buda. Incluso sin cruzarlo, se puede ver el Puente de las Cadenas tomando cualquiera de las líneas de tranvía que recorren el Danubio. El puente es totalmente peatonal, aunque hay quien no camina por el sitio adecuado... De hecho, en 2019 fue Will Smith quien, durante un reto, subió al puente para caminar por su altura. Aprovechó para saludar a sus fans mientras escuchaba In my Feelings, de Drake.
Si te quedas en el lado de Pest de la ciudad, echar un vistazo al puente puede ser una buena oportunidad para cruzarlo y visitar los numerosos monumentos del otro lado. El barrio del castillo de Buda es una de las visitas obligadas de la ciudad, y puede combinarse fácilmente con una visita a sus museos. Dentro del castillo hay dos museos, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest. El primero está dedicado casi por completo a la pintura húngara a lo largo de los siglos. En cuanto al segundo, como su nombre indica, ofrece la oportunidad de aprender más sobre la historia de la ciudad y del país.
👉 Consejo del editor
Ten en cuenta que, por desgracia, muchas de las explicaciones solo se dan en húngaro, como ocurre con frecuencia en la ciudad. Por otro lado, la arquitectura interior de los museos no te decepcionará, ya que es totalmente diferente a lo que podrías imaginar del interior de un castillo. Una vez más, esto se debe a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, que obligaron a los lugareños a reconstruir el edificio en un estilo arquitectónico completamente diferente, como ocurre con muchas reconstrucciones en la ciudad.
En el lado de Pest, el edificio más cercano al Puente de las Cadenas es el Parlamento de Budapest, que obviamente merece una visita, ya que es el símbolo de la ciudad. Hay varias razones para ello: cuando Buda, Pest y Obuda se fusionaron para formar la capital húngara, la ciudad llevó a cabo una serie de grandes obras, y el edificio del Parlamento fue la más ambiciosa de todas ellas. Por ello, es también un símbolo del poder económico de Budapest en aquella época. Es también el edificio más grande del país, un símbolo también para Hungría. El Parlamento es el monumento más emblemático y el que más se asocia con Budapest.