Viajes a Burdeos: la capital mundial del vino

Burdeos, conocida por sus fincas vitivinícolas, como Saint-Émilion, Pomerol y Fronsac, Bordeaux en francés y Bordèu en gascón, se considera hoy día la capital mundial del vino. Allí se elaboran algunos de los vinos más caros del mundo. La ciudad, también llamada la «bella durmiente», organiza numerosas actividades enológicas y ha convertido los omnipresentes viñedos en su principal atracción. Algunos turistas acuden a Burdeos únicamente con la ilusión de poder saborear un vino tinto acompañado de un buen plato de cordero o buey, aunque otros prefieren decantarse por un vino dulce al final de las comidas. El vino tiene tanta importancia en la ciudad que salen bares de vino como las setas.
Los amantes de la escalada deben saber que la duna más alta de Europa se encuentra en la región de Aquitania. La Gran Duna de Pilat es un espacio natural preparado especialmente para los deportistas. Sin embargo, los que no lo sean tanto no deben inquietarse, ya que hay una escalera a su disposición tanto para subir como para bajar. Aunque bajar a pie es una sensación excepcional. ¿Te apetece salir con los amigos?
Burdeos cuenta con numerosos bares, y uno de ellos, en la calle Sainte-Catherine, está situado en el corazón de la vida estudiantil de la ciudad: la plaza de la Victoire. Además, gracias a su destacado patrimonio cultural e histórico, Burdeos fue declarada ciudad del arte y la historia, y todos los años recibe la visita de más de dos millones de visitantes. La plaza de Quinconces, el palacio Rohan, la puerta Cailhau... En cada rincón se eleva un edifico que te maravillará por la magnificencia de su historia, plasmado en las numerosas postales y recuerdos que son la ruina de los turistas. Pasea por los barrios del Burdeos antiguo, visita sus edificios, de renombre internacional, y termina con una degustación de uno de los grandes vinos que seducen a todo el mundo.

El crucero Colbert
Si eres un amante del mar o si sencillamente sientes curiosidad por él, debes pasar por el muelle des Chartrons. Aún a flote, el crucero Colbert no muestra ninguna señal del paso del tiempo, a pesar de que ha surcado los mares durante más de treinta años. Hoy, los visitantes pueden descubrir un lugar único, así como conocer de cerca la vida de la tripulación que embarcaba en esos navíos. La visita por las entrañas de la «bestia», a través de los pasillos, está salpicada de escenas, vídeos y testigos de la vida cotidiana de la tripulación.
Visita de los viñedos
El paisaje de Burdeos está modelado por los viñedos. Valles, claros, laderas... hasta el corazón de los pueblos está inmerso en un paisaje vitícola. Tras la degustación, te darás cuenta de que cada cosecha es el fruto único de su clima particular. No te puedes perder la ruta del Médoc, una franja de tierra entre el Atlántico y el estuario, que reúne en su seno el país de los grandes vinos.

Museos
La ciudad de Burdeos, orgullosa de su rico patrimonio cultural, rebosa de museos tan interesantes como diversos. Entre ellos, el Centro de Artes Plásticas Contemporáneas, construido en un antiguo granero. Este museo cuenta con una colección que va de finales de los años 60 hasta la actualidad, y reúne más de un millar de obras. Por lo tanto, el museo dispone de un buen número de obras de arte conceptual, Land Art o de Arte Povera.
El jardín botánico
Un paseo por el corazón de este paraíso natural nos proporciona la ocasión perfecta para descubrir la naturaleza. El jardín botánico de Burdeos nació con el deseo de transmitir conocimientos, por lo que, gracias a sus jardines temáticos, te podrás familiarizar con el mundo vegetal. Entre ellos destaca el jardín acuático, la galería de los hábitats o el arboretum...
Catedral de San Andrés
Iglesia, basílica, abadía... Son tantos los edificios que contribuyen a vestir Burdeos de su famoso encanto. Y uno de ellos, la catedral de San Andrés, es de visita obligada. Se trata del lugar de culto más destacado de la ciudad, y su estilo gótico angevino te seducirá nada más entrar.

Tomar el tranvía o el autobús. Burdeos es la mayor ciudad del departamento de Gironda, y circular por ella es un auténtico rompecabezas.

Si buscas un poco de tranquilidad. Burdeos es una ciudad muy dinámica, en la que a lo largo del año se organizan acontecimientos deportivos y festivales.

El canelé
Es la estrella indiscutible de la gastronomía de Burdeos. Entre sus ingredientes se cuentan la vainilla de Tahití, el ron agrícola añejo y el azúcar moreno; aunque el secreto de su receta se mantiene bien guardado y solo se ofrece el producto final: un delicioso pastelillo de aspecto ligeramente quemado, de exterior crujiente e interior tierno. Cabe destacar que la cocina del departamento de Gironda es sencilla y auténtica, y tiene el don de saber asociar un vino a cada plato. Degusta el canelé con un vino licoroso.
El cordero de Pauillac
La particularidad de esta carne procede del tipo de alimentación del cordero, basada exclusivamente durante dos o tres meses en la leche materna. A continuación, se nutre al cordero con una mezcla de melaza, azúcar de caña y cereales. Por este motivo, los amantes de la carne afirman que el cordero, jugoso y rosado, asado al horno, ofrece un bocado inigualable: tierno, de sabor sutil y delicado.

Una botella de burdeos
Gironda cuenta con el viñedo con DOC más grande del mundo. Entre los tintos, los blancos licorosos y los blancos secos, las viñas de Burdeos son del agrado de todos. No dudes en probar el famoso Clairet, un rosado con un aroma afrutado delicado, que se sirve como aperitivo.