La Cité du Vin: una exposición de experiencias diversas

El proyecto de crear un centro cultural en torno al tema del vino comenzó en 2009. El objetivo era transmitir y salvaguardar el patrimonio cultural del vino. Con la presencia de Alain Juppé y François Hollande, el lugar se inauguró en mayo de 2016, y al día siguiente se abrieron sus puertas al público. En cuanto a la forma del edificio, los arquitectos de XTU architects quisieron imaginar el vino girando en una copa.

La Cité du Vin de Burdeos recibió 270.000 visitantes en 2016 en tan solo 7 meses de apertura, atrayendo a turistas de todo el mundo. Más de 145 nacionalidades diferentes visitaron el recinto. También hay visitantes en las zonas de libre acceso, como la Boutique, la Sala de Lectura y el Jardín. Otra zona importante son los restaurantes, que generan afluencia gracias en parte a las vistas ininterrumpidas sobre los muelles y el Garona. Con sus más de 55 metros de altura, la Cité du Vin evoca la fluidez, como si recordara al líquido rojo.

Abarcando 10 niveles, todo el complejo está dedicado al cultivo del vino y la vid. Además de su arquitectura, que le sumerge directamente en la temática, ofrece una sensación de movimiento perpetuo una vez dentro. Se presentan 18 recorridos interactivos con diferentes temas para ofrecerle una experiencia inolvidable y sensacional. El recorrido abarca 3.000 m² en la segunda planta, y algunos de ellos están incluso disponibles en 8 idiomas.

El objetivo es transmitir al mayor número posible de personas el sabor y el patrimonio cultural que representa el vino. Para lograrlo, los creadores de este espacio se han centrado en la inmersión. Mediante efectos de luz y sonido y degustaciones (que no forman parte de la exposición permanente), el sitio ofrece a los visitantes la posibilidad de descubrir o profundizar sus conocimientos sobre el vino. El programa incluye una vuelta al mundo de los viñedos, una vuelta al mundo de la historia del vino y una degustación. Todo el recinto está diseñado para que el visitante se mueva a su ritmo y descubra lo que quiere saber. También se proyectan películas para sumergir a los visitantes en el mundo del vino.

En lo alto de la torre, puede terminar su visita en el Belvedere, que ofrece una vista de 360° de Burdeos y una selección de vinos de todo el mundo. También puede reservar aquí una sala privada.

La visita puede completarse en 2 o incluso 3 horas, con tiempo suficiente para disfrutar y descubrir cada planta. Para los más entusiastas, la visita puede durar todo el día, con 6 horas de contenido en el recorrido permanente. Seguro que no se aburrirá.

El hotel Eklo es el alojamiento más cercano a la Cité du Vin.

El restaurante Le 7, en la séptima planta de la Cité du Vin, ofrece una carta de productos frescos según la temporada. La carta de vinos cuenta con 500 botellas de 50 países. Mientras disfruta de su comida, el restaurante le ofrece una vista panorámica de Burdeos y del Port de la Lune. La Brasserie Latitude20 también le da la bienvenida en la planta baja.

Si desea comer fuera del museo, la marisquería Requins Marteaux, a sólo 1 minuto, estará encantada de atenderle. Ofrece una amplia selección de marisco y pescado fresco.