Detrás de la fachada clasificada de este antiguo edificio de viviendas se esconde un hotel que destaca por su original concepto. Las letras retro colocadas en la entrada anuncian el estilo del establecimiento. Inaugurado en el 2005, el Casa Camper apunta claramente a una clientela joven "de mente", muy bien viajada, que busca el lujo combinado con la autenticidad del servicio. Según explica la directora, la libertad que procura la zona de tentempiés (accesible las 24 horas) tiene mucho éxito entre los huéspedes, a 90% extranjeros (norteamericanos, ingleses, japoneses etc) y en su gran mayoría profesionales autónomos poco formales pero exigentes. Aquí se acompaña al cliente cuando llega, hace un tour del hotel y se le recomiendan distintos lugares de la ciudad en función de sus expectativas.
A penas entrando te enfrentarás con un mostrador con objetos de todo tipo (estatuillas, una botella de perfume, una foto) que provienen de la época de construcción del hotel. Del techo cuelgan unas bicicletas, símbolo de la filosofía del establecimiento (que alienta la vida sana). De hecho, se pueden alquilar bicicletas por mediodía o día entero (contar entre 20 y 25 euros). Detrás de otra vidriera, unas maletas simbolizan el viaje. Pasando la segunda puerta que solo se abre con la llave o solicitándolo mediante un interfono, llegarás a un espacio multifuncional. Reúne la recepción, dos ordenadores conectados a la red y la sala de estar-cafetería. Debajo del mostrador, se exponen los objetos a la venta: libretas, camisetas y botellas. Fotografías de negocios antiguos (librería, panadería, afilador) recubren las paredes de la cafetería. En otra pared, totalmente pintada de rojo se colocó un plano de la ciudad. Claramente se optó por un estilo vintage. Las mesitas blancas con sillas metálicas recuerdan las salas de restaurantes de otra época. En la sexta planta encontrarás una pequeña terraza con un huerto ecológico que reúne tomillo, puerros, tomates (algunos se utilizan en la cocina). También te puedes sentar para contemplar las bonitas vistas a la ciudad. Se instalaron paneles solares, un gesto más a favor del medioambiente. Los deportistas de se dirigirán al gimnasio, dotado de 3 máquinas de última tecnología y situado en el nivel menos 1. Allí se ofrecen manzanas y botellas de agua.