Dinámica y festiva, la capital catalana es el lugar perfecto para pasar un fin de semana. La ciudad atrae a los jóvenes con sus playas y bares de moda. Entre las montañas y el mar Mediterráneo, Barcelona cuenta con una gran variedad de paisajes y sol casi a diario. Es difícil pasar por alto la riqueza arquitectónica acumulada a lo largo de los siglos en la segunda ciudad de España, lo que explica en gran medida su éxito turístico. De sus diferentes caras, gótica, moderna y contemporánea, los amantes del Art Nouveau quedarán maravillados por su interpretación española, el Modernismo, puesta en escena por el famoso arquitecto Gaudí y su obra maestra inacabada, la Sagrada Familia, que se ha convertido en el símbolo de la ciudad. Pero también el Parque Güell, el único parque del mundo clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin olvidar Las Ramblas, y tantos otros lugares de visita obligada. Nos esperan dos días muy ajetreados en la ciudad catalana, chispeante y llena de curiosidades. Tenemos una agenda repleta por delante, así que ¡vamos!