La Sagrada Familia es una basílica católica romana situada en la ciudad de Barcelona. La historia de este monumento comenzó en 1874, cuando una organización local decidió hacer campaña para la construcción de una iglesia en honor de la Sagrada Familia. Gaudí no fue el arquitecto original de la iglesia, sino que Francisco de Paula del Villar, arquitecto diocesano, comenzó el diseño y la construcción en 1882 antes de confiar el proyecto a Gaudí un año más tarde. En 1923 el extraordinario arquitecto terminó su boceto, que aún hoy sigue en construcción. Desde la muerte de Gaudí, muchos otros han retomado el proyecto donde él lo dejó. Esta obra de arte se incluyó en enero de 2020 en la lista de atracciones turísticas imprescindibles de Europa y es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Construida como templo expiatorio, la Sagrada Familia se financió desde el principio exclusivamente con donaciones de particulares, como sigue siendo el caso hoy en día gracias a las donaciones recibidas de los numerosos admiradores de la obra maestra de Gaudí.