Las 70 habitaciones del hotel se reparten en categorías y estilos diferentes, todas decoradas por diseñadores diferentes. Cada cual corresponde a distintos tipos de clientes: las parejas en viaje de boda, las familias de vacaciones, los que vienen por el spa, las parejas en plan romántico? La sexta planta cuenta exclusivamente con suites de diseño. Todas las habitaciones del hotel miran a la ciudad (¡las vistas son realmente sobrecogedoras!) o a la montaña. Por dentro varia la disposición de una a otra. Las habitaciones de diseño mezclan sillones de terciopelo con lámparas de cabecera de estilo industrial o Art Deco y parqué de madera, poseen sus discos propios, un cuarto de baño recubierto de mármol verde desde el que se ve toda la ciudad, una ducha aparte y una magnifica terraza con vistas a la sierra de Cazorla, lugar ideal para los deportistas y los amantes de la naturaleza. El kit de baño, de la marca l'Occitane, proviene del sur de Francia. Si te gusta estar a tus anchas, te sentirás cómodo en las camas, todas de 2x2. En el edificio principal del hotel, en la segunda planta, se encuentran las junior suites. El interiorismo similar al de las estándar se distingue sin embargo en dos aspectos importantes: las grandes ventanas en forma de arco y el techo elevado. Aquí se tapizaron las paredes con fotografías de la antigua Barcelona y del Tibidabo durante los años veinte. Una puerta corrediza separa el salón del dormitorio. A nivel de servicios todas las habitaciones disponen de secador de pelo, espejo de aumento, albornoces, zapatillas, toallas de algodón egipcio de 580g, pantalla de TV de plasma de 37 pulgadas, minibar, wifi gratuito, caja fuerte, y dos teléfonos. Un detalle interesante en estas épocas tecnológicas: ¡en el Gran Hotel la Florida se conservaron las llaves a la antigua!