Espaciosas (45 m²), cómodas y de diseño, las habitaciones del hotel Arts Barcelona están cubiertas con moqueta y presentan una decoración depurada sin cuadros ni adornos superfluos. Cuentan con un timbre que permite que los eventuales visitantes se anuncien. Están equipadas con dos camas separadas o una cama tamaño king size, un escritorio, dos sillones, una mesa baja redonda, una televisión de pantalla de plasma por satélite que cuenta con 41 canales, un lector de CD, una radio despertador, caja fuerte gratuita de código electrónico, plancha y tabla de planchar, minibar de pago (que contiene productos de lujo Hédiard), tetera y cafetera (máquina Nespresso, what else?) aire acondicionado individual discreto y teléfono inalámbrico de marcación directa internacional, sin olvidar el acceso inalámbrico a Internet de pago. Las ventanas cuentan con doble acristalamiento y ofrecen unas espectaculares vistas panorámicas de Barcelona, especialmente desde los pisos más altos. Por el contrario, no cuentan con balcones, para evitar cualquier tipo de riesgo: sería una pena caerse desde tan arriba. La iluminación es muy funcional. El cuarto de baño de mármol está bien decorado y está muy limpio. Dispone de lavabo doble, bañera, ducha tropical separada con chorros de hidromasaje, wc separados, espejo de aumento, albornoces, zapatillas, secador de pelo, pañuelos y productos de tocador de la marca de cosmética italiana Acqua di Parma. Dispone también de kits dentales y de afeitado y sales marinas para el baño. Las suites cuentan con cama tamaño king size, dormitorio separado del salón mediante una puerta corredera de madera y un amplio ventanal que ofrece unas impresionantes vistas del Puerto Olímpico, la playa y el mar. Los 27 apartamentos tienen a su disposición un servicio de mayordomo.