Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El Dom Carlos Park es un hotel donde se encuentran todos los servicios que se puedan necesitar. La decoración es agradable y, sin embargo, no es muy moderna. De agradecer, la zona de aperitivos abre hasta medianoche. El Dom Carlos Park es un hotel sin auténticas ventajas pero agradable.
Dom Carlos Park - © Ch. Dubois / EASYVOYAGE
Dom Carlos Park - © Ch. Dubois / EASYVOYAGE
El hotel Dom Carlos Park no está lejos de la plaza Marqués de Pombal y del parque Eduardo VII. El centro de Lisboa está a 20 minutos a pie. La parada de la lanzadera al aeropuerto está a unos pasos del hotel. El aeropuerto se encuentra a 20 minutos en autobús.
Las 76 habitaciones mantienen el mismo espíritu que el resto del hotel. La decoración es una mezcla de antigüedad y modernidad. Los tonos beige y marrón son los dos principales colores. La madera está muy presente. Las habitaciones están equipadas con TV (pantalla plana), teléfono, minibar, aire acondicionado y caja de seguridad (gratuita). Una lámpara de lectura junto a la cabecera de la cama permite leer tranquilamente. De todas formas, la habitación carece de encanto. Los cuartos de baño están revestidos de mármol portugués. Todos cuentan con bañera, secador de pelo y productos de baño de bienvenida. El cuarto de baño es bastante pequeño.
El hotel Dom Carlos Park data de 1967 pero fue renovado en 2005. Este hotel forma parte de la misma cadena hotelera que el Dom Carlos Liberty. El hotel Dom Carlos Park ha sabido conservar su encanto de época combinándolo con una decoración moderna. El vestíbulo es amplio y luminoso. Se pueden admirar algunas obras de arte como estatuas, cuadros... El hotel ha tomado partido por los artistas contemporáneos portugueses y desea darlos a conocer a visitantes y clientes. Hay diversas pequeñas salas para descansar. Hay una pequeña sala con diferentes revistas y prensa que ofrecen la posibilidad de informarse de las novedades del día.
Por la mañana se puede desayunar en la sala que hay en la planta baja, junto al vestíbulo. El desayuno es de estilo buffet. Esta sala da a un jardín, lo que la hace agradable y luminosa. La decoración, con algunos toques de antigüedad, consta de elementos modernos. Predominan los tonos marrones y beige. En las paredes, algunos toques de blanco y negro llaman la atención. La madera está muy presente en la decoración. Durante el día, esta sala se convierte en un lugar en el que consultar Internet, leer (la prensa), tomar unos aperitivos o ver la TV. Esta sala abre hasta medianoche.
Hay Internet gratuito en todo el hotel, incluso en las habitaciones. El Dom Carlos Park no tiene sala de fitness pero los clientes pueden usar la del Dom Carlos Liberty, situado a unos pasos.
masaje, salón de belleza, baño turco
fitness
Moderno y con un buen equipamiento propuesto, el hotel Marqués de Pombal es ideal para los que viajen por negocios o para aquellos que viajen en familia. Está bien ubicado y permite visitar la ciudad tranquilamente. Sin embargo, en cuanto a la decoración, no esperes encontrar un mobiliario a la última moda.
El hotel Britania merece toda tu atención. Este hotel se encuentra en una calle más tranquila que la Avenida da Liberdade. Su decoración anticuada y art deco le confieren un gran encanto. Las habitaciones están bien decoradas y el saloncito del vestíbulo invita a relajarse y a la lectura.
El hotel Fénix es un edificio bastante imponente situado en la plaza del Marqués de Pombal. Hotel sencillo y sin encanto, el Fénix servirá para pasar una o dos noches en la capital portuguesa, si no encuentras ningún lugar mejor.
Este hotel de dimensiones humanas (59 habitaciones) es ideal para aprovechar Lisboa al máximo. Con una decoración elegante y moderna, disfrutarás de una zona de aperitivos, ordenadores y biblioteca durante todo el día. Es de apreciar al regresar de un largo día de turismo por la ciudad.
El Confort Inn es un tres estrellas antiguo, bien ubicado pero que debería de ser reformado. Es un hotel confortable que se dedica sobretodo a una clientela de ejecutivos.
Para los amantes de los ambientes refinados y minimalistas, el hotel Fénix Garden es una dirección ideal en la capital portuguesa. Este hotel se adapta mejor a una pareja que a una familia, pero de todos modos ofrece servicios de calidad.
El hotel Suites do Marques está lejos del centro, lo que puede ser un inconveniente para los que sólo vayan a estar en Lisboa unos días. El establecimiento no tiene demasiado encanto. Recibe a una clientela familiar o de negocios.
El hotel Florida atraerá seguramente a los fans de la decoración de los años 60 o del Art Déco, con el tema del cine de fondo. Este hotel algo alejado del centro ofrece, sin embargo, un alojamiento de calidad. Algunos apreciarán la animación de la plaza Marqués de Pombal, otros lo encontrarán algo ruidoso. Este hotel se adapta mejor a las parejas y a los jóvenes que a las familias. ¡Dedícate un fin de semana para sentirte como Marilyn Monroe o Humphrey Bogart!
El Tivoli Lisboa es unos de los mejores 5 estrellas que hemos visitado en la ciudad. En primer lugar goza de una ubicación ideal en el corazón del centro de la ciudad en la avenida de la libertad que es una de las más prestigiosas. Luego dispone de una piscina exterior situada en un pequeño jardín botánico muy agradable y por fin su restaurante panorámico es un sitio que ofrece una vista excepcional sobre la ciudad. En resumen, se puede decir que este hotel cumula las ventajas. Bienvenido en el mundo del lujo en el que cada detalle se cuida.
El hotel Lapa Palace es uno de los hoteles más bonitos de Lisboa, situado en las alturas con vistas al Tajo y a la ciudad. Es miembro de "Leading hotel of the world" y ofrece un servicio de calidad digno de un gran hotel. Elígelo si deseas quedarte tranquilamente en una habitación con vistas y vivir este ambiente tan particular de la vida de las familias nobles portuguesas.
Este hotel da muestras de audacia mezclando los estándares de la hotelería de lujo con la extravagancia del mundo artístico. El Four Season Ritz ofrece todo el confort y el servicio de un hotel de gama alta añadiendo un toque de excentricidad y de color gracias a los cuadros y esculturas de artistas portugueses.
El Fontana Park les encantará a los amantes de la decoración minimalista y de diseño. Forma parte de los Design hotels. El único inconveniente es que está un poco alejado del centro de la capital portuguesa. Será ideal para las parejas y para los hombres de negocios que busquen una atmósfera zen.
El Real Palacio es un 5 estrellas ubicado en un barrio tranquilo de las alturas de Lisboa. Ubicado dentro un edificio histórico del siglo XVII, el hotel ofrece un cierto encanto sin embargo sus habitaciones estándares son un poco estrechas para estar clasificadas en la categoría de 5 estrellas.
Este bonito edificio, del siglo XVII, fue antaño un convento. Al alojarte en este hotel, notarás el ambiente tan particular de este edificio religioso. De todos modos, el propietario ha sabido combinar sutilmente las líneas más depuradas y de diseño con los característicos rasgos de su pasado religioso. Si quieres relajarte y disfrutar de un fin de semana en Lisboa para meditar, este es, sin duda, el lugar ideal que estabas buscando.
Aviso para los más románticos: el hotel Solar do Castello es ideal para una escapada de fin de semana en pareja a la capital portuguesa. Es un establecimiento acogedor, auténtico y tranquilo. Seréis los únicos que dormirán en los alrededores del castillo. Es ideal para un fin de semana romántico.
El Sofitel Lisboa es un hotel con unos servicios de calidad y un ambiente asiático. Se trata de un establecimiento ideal para las personas en viaje de negocios y para las parejas. Está bien ubicado en la avenida da Libertade, desde la cual se puede visitar fácilmente la ciudad.