El Jerónimo 8 es un hotel de diseño que se encuentra en un edificio de los años 40, aunque los propietarios lo han renovado completamente. Esta antigua vivienda portuguesa se convirtió en hotel en agosto de 2008. Puede que te cueste encontrarlo ya que en la fachada no hay ningún tipo de indicación, ni nombre, ni cartel. Lo reconocerás por su fachada totalmente blanca, igual que el vestíbulo (sofás, paredes, cantos rodados) de líneas depuradas con algún que otro toque de color que anima el lugar, como los sofás marrones, las lámparas rojas o el parqué negro. La única decoración del vestíbulo son algunas estatuas étnicas de hierro forjado y algunos cuadros. En la azotea se ha acondicionado un solárium desde el que podrás tomar el sol tumbado en los sofás blancos. Al lado del vestíbulo hay un bar de diseño con tonos rojos y blancos para degustar vinos portugueses, cócteles, algún que otro tentempié y los célebres Pasteis de Nata.