Este hotel de seis plantas, de encanto retro, se construyó en los años 50. Pertenece a la misma familia desde 1953. El estilo antiguo de la cuidada decoración, en la que cada detalle cuenta, traslada al visitante a un ambiente de otra época. A algunos les encantará aunque otros quizá lo encuentren un poco anticuado. El hotel dispone de un bar donde se sirve Oporto y aperitivos, además de algunos platos. Un pequeño rincón con veranda permite observar la actividad de la calle. No muy lejos de este bar, hay un salón de fumadores de estilo inglés para los que necesiten sus cigarrillos, con una bonita chimenea y cómodos sofás y sillones rojos. Para los no fumadores, el pequeño salón azul será el lugar ideal para tomar un aperitivo al iniciar o terminar la velada. Este salón con televisión, revistas y libros, permite relajarse y descansar. El hotel dispone también de un rincón de acceso a Internet y de salas de reunión.