


Este bonito edificio, del siglo XVII, fue antaño un convento. Al alojarte en este hotel, notarás el ambiente tan particular de este edificio religioso. De todos modos, el propietario ha sabido combinar sutilmente las líneas más depuradas y de diseño con los característicos rasgos de su pasado religioso. Si quieres relajarte y disfrutar de un fin de semana en Lisboa para meditar, este es, sin duda, el lugar ideal que estabas buscando.
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